Multitudes se congregan en Plaza de Mayo, Buenos Aires, exigiendo un cambio ante las políticas de recortes.
Buenos Aires se conviertió en el epicentro de una protesta masiva que aboga por la justicia social y se opone firmemente a las medidas de austeridad gubernamentales.
20 de diciembre (EUROPA PRESS) -En una abrumadora demostración de descontento, miles de argentinos se congregaron el miércoles en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, donde una fuerte presencia policial supervisaba una protesta enérgica contra las recientes medidas anunciadas por el presidente Javier Milei, destinadas a realizar recortes significativos en el gasto público.
Los manifestantes intentaron bloquear una de las principales arterias de la capital, la Diagonal Norte, lo que desencadenó momentos de tensión con la Policía, que intentó dispersar los bloqueos utilizando gas pimienta. Según informes del diario ‘Clarín’, al menos dos personas fueron detenidas.
Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero (PO), expresó su descontento al llegar a la manifestación, cuestionando las medidas tomadas por el Ejecutivo. «¿Dónde vamos a meter a 50.000 personas?» se preguntó, enfatizando que no permitirán que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, «declare el Estado de sitio» en Buenos Aires.
En declaraciones a los medios, Belliboni también abordó la preocupación por la presencia de menores en la manifestación, argumentando que los padres tienen el derecho de decidir si llevan a sus hijos. «Si alguien trajo a un menor, tiene derecho a tenerlo consigo. ¿Qué debería hacer? ¿Dejarlo en casa de la abuela?», preguntó.
Belliboni había declarado previamente que la manifestación sería «pacífica», no solo para protestar contra el «ajuste brutal» dirigido a los trabajadores, sino también para «conmemorar» a los fallecidos durante las protestas de los días 19 y 20 de diciembre de 2001.
Tanto Milei como Bullrich están supervisando las protestas en la Plaza de Mayo desde el Departamento Central de la Policía Federal, según informó el diario ‘La Nación’, destacando que el ambiente se mantiene en calma.
La ministra de Capital Humano del Gobierno argentino, Sandra Pettovello, anunció esta semana que los manifestantes que participen en bloqueos de calles y cortes de tráfico perderán sus beneficios y programas sociales.
Por su parte, Bullrich detalló la semana pasada en una conferencia de prensa que se identificarán los vehículos y los conductores que infrinjan las normas de tráfico, así como se realizarán registros a personas que lleven materiales potencialmente peligrosos, como palos o rostros cubiertos.
Además, anunció sanciones para aquellos manifestantes que lleven a menores como acompañantes, enfatizando que no se permitirá el uso de niños como escudos y que las organizaciones con personería jurídica o los individuos deberán costear los operativos de seguridad.