EE.UU. insta a Israel a garantizar acceso musulmán a la Explanada de las Mezquitas en Ramadán

Washington insta a Israel a no imponer restricciones a musulmanes en la Explanada de las Mezquitas durante el Ramadán.

Estados Unidos pide a Israel facilitar el acceso a la sagrada Explanada de las Mezquitas durante el Ramadán, evitando incrementar tensiones.

En un reciente llamado a la diplomacia y el respeto religioso, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha instado a Israel a facilitar el acceso de los fieles musulmanes a la Explanada de las Mezquitas durante el período del Ramadán. Este sitio, ubicado en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, no solo es un epicentro de profunda fe sino también un símbolo de coexistencia que hoy se encuentra bajo la lupa de la política internacional.

La solicitud de Washington surge en respuesta a los anticipados planes de Israel de establecer restricciones de acceso a este lugar sagrado por "cuestiones de seguridad", una medida aún no confirmada oficialmente pero que ha generado preocupación tanto en la región como en la comunidad internacional. Miller, en una rueda de prensa, ha enfatizado la importancia de mantener el 'statu quo' y evitar cualquier acción que pueda intensificar las tensiones en Cisjordania y más allá.

"En lo que respecta a Al Aqsa, seguimos instando a Israel a que facilite el acceso al Monte del Templo a los fieles pacíficos durante el Ramadán, de acuerdo con las prácticas anteriores," afirmó Miller, subrayando la postura estadounidense de buscar una paz duradera y el respeto mutuo entre las comunidades.

La Explanada de las Mezquitas, considerada el tercer sitio más sagrado del Islam después de La Meca y Medina, se encuentra en una ubicación que es también venerada en el judaísmo como el Monte del Templo. Esta dualidad ha sido fuente de disputas históricas, pero también de esfuerzos por preservar un equilibrio en el acceso y la práctica religiosa.

Ismail Haniye, líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha reaccionado a las noticias sobre posibles restricciones, declarando que cualquier medida que altere el 'statu quo' es inaceptable. Haniye ha convocado a los palestinos de Israel, Jerusalén Este y Cisjordania a unirse en el inicio del Ramadán el 10 de marzo, en un gesto de solidaridad y fe.

Contrastando con estas llamadas a la paz, el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, conocido por sus posturas ultranacionalistas y declaraciones controvertidas, ha propuesto limitar el acceso a los palestinos de Cisjordania y a los árabes israelíes menores de 70 años, exacerbando las preocupaciones sobre un aumento en la tensión durante un período que debería ser de reflexión y oración.

Este complejo escenario destaca no solo las fracturas políticas en la región, sino también el papel crucial que juegan los actores internacionales como Estados Unidos en mediar y promover soluciones que respeten las creencias y derechos de todos los involucrados. La atención mundial está ahora puesta en Israel, esperando que prevalezca la prudencia y el respeto a la tradición religiosa durante el Ramadán, un tiempo sagrado de ayuno, oración y reflexión para millones de musulmanes alrededor del mundo.

En un momento donde la diplomacia y el diálogo interreligioso son más necesarios que nunca, el llamado de Washington a Israel no solo refleja una preocupación por la estabilidad en la región, sino también un profundo respeto por las tradiciones que forman el tejido de nuestra humanidad compartida. La esperanza de paz y coexistencia pacífica en Jerusalén, y por extensión en toda la región, permanece en el corazón de este diálogo internacional.