Ministra Karina Rando informa sobre la situación de COVID-19 en Uruguay, destacando un control eficiente y foco en la vacunación de grupos vulnerables.
Según la ministra Karina Rando, los fallecimientos se concentran en mayores de 65 años, subrayando una situación controlada y sin riesgos de saturación hospitalaria.
Contrario a lo que podría esperarse con el incremento de la circulación viral, la incidencia en la ocupación de camas de hospital no ha sido significativa. Rando enfatizó que, gracias a la predominancia de casos leves, no se anticipa un escenario de riesgo para la capacidad del sistema sanitario, incluso en las unidades de cuidados intensivos (CTI).
La ministra ofreció datos concretos sobre el impacto actual de la enfermedad, señalando que el promedio de fallecimientos se mantiene entre tres y cuatro personas por semana, afectando principalmente a individuos de avanzada edad, mayores de 65 o 75 años. Esta estadística refleja la efectividad de las medidas adoptadas y la cobertura de vacunación en los grupos más vulnerables.
En este contexto, el MSP ha lanzado un nuevo ciclo de vacunación, enfocado en proteger a los grupos de riesgo. Esta estrategia incluye a personas mayores de 50 años con comorbilidades, aquellos de más de 70 años, individuos con síndrome de Down y mujeres embarazadas. El objetivo es fortalecer la inmunización en la población general, así como en aquellos con condiciones de salud preexistentes, para mitigar los efectos del virus y mantener bajo control la ocupación hospitalaria.
La estrategia de Uruguay frente a la COVID-19 se destaca por su enfoque proactivo y adaptativo. A pesar del aumento de casos, la gestión sanitaria ha permitido evitar una presión excesiva sobre el sistema de salud, gracias a una combinación de vigilancia epidemiológica, campañas de vacunación y la respuesta de la población a las medidas de prevención.
Este manejo de la situación refleja el compromiso del gobierno uruguayo con la salud pública y su capacidad para enfrentar desafíos sanitarios con eficacia. La experiencia de Uruguay en el manejo de la COVID-19, marcada por la adaptación y la prevención, ofrece lecciones valiosas sobre cómo mantener el equilibrio entre la atención a la salud y la normalidad de la vida cotidiana en tiempos de pandemia.