Nazareno Mesías, joven luchador, fallece tras operación de corazón en una historia que conmovió a Uruguay.
Pese a la exitosa cirugía de trasplante, Nazareno no logró superar el postoperatorio. Salto llora a uno de sus valientes.
En un giro desolador para Salto que se había unido en esperanza, Nazareno Mesías, un joven uruguayo lleno de vida y sueños, ha fallecido horas después de recibir un trasplante de corazón en el Sanatorio Americano. La intervención quirúrgica, que inicialmente había sido catalogada de exitosa, despertó una ola de optimismo sobre el futuro del joven, quien había estado luchando incansablemente por una segunda oportunidad en la vida.
Salto se había movilizado en una muestra impresionante de solidaridad, con numerosas campañas de donación y apoyo para Nazareno y su familia. Sin embargo, las complicaciones postoperatorias llevaron a un desenlace fatal, sumiendo a la comunidad en un profundo duelo.
El Sanatorio Americano, reconocido por su excelencia en el ámbito médico y su avanzada tecnología en trasplantes, se convirtió en el centro de atención durante los últimos días, albergando no solo a Nazareno sino también las esperanzas de un Salto entero. La noticia del fallecimiento ha sido recibida con gran pesar, no solo por la familia de Nazareno, sino por todos quienes siguieron su lucha y ofrecieron su apoyo incondicional.
El dolor de sus padres y el luto que embarga a muchos salteños son un testimonio del impacto que Nazareno tuvo en la vida de muchos. Su valentía y lucha incansable por la vida inspiraron a miles y dejaron una marca indeleble en la ciudad.
Hoy, mientras la bandera ondea a media asta en señal de duelo, se renueva el llamado a la conciencia sobre la donación de órganos, un legado que Nazareno Mesías deja tras de sí. En su memoria, se fortalece el compromiso con la vida, honrando a aquellos que, como Nazareno, enfrentan batallas por una segunda oportunidad.
En este momento de reflexión, la comunidad se une en apoyo a la familia de Nazareno, compartiendo el dolor, pero también la esperanza que él representó. Su lucha no ha sido en vano; su espíritu y deseo de vivir perdurarán, motivando a futuras generaciones a luchar, amar y valorar cada latido del corazón.