Nueva Zelanda anuncia sanciones contra Rusia, afectando a 61 personas y entidades por la guerra en Ucrania.
Ampliando su respuesta internacional, Nueva Zelanda impone nuevas sanciones a Rusia para contrarrestar la invasión de Ucrania.
El gobierno de Nueva Zelanda, liderado por el ministro de Exteriores Winston Peters, ha anunciado un robusto paquete de sanciones contra Rusia, en respuesta a la prolongada invasión de Ucrania, que este mes alcanza su segundo aniversario. Este nuevo conjunto de medidas se produce en un momento crítico para Ucrania, cuyas fuerzas han experimentado retrocesos significativos en el campo de batalla, perdiendo territorios clave en los días recientes.
Las sanciones impuestas incluyen límites específicos sobre el precio del petróleo ruso, la prohibición de exportar a Rusia y Bielorrusia artículos restringidos a través de terceros países, y la designación de 61 individuos y corporaciones. Este último esfuerzo se centra en obstaculizar los intentos por evadir las restricciones previamente establecidas, apuntando a entidades que facilitan tecnología a la industria armamentística rusa, altos ejecutivos de bancos rusos, y aquellos involucrados en la adquisición de armamento de Corea del Norte.
El ministro Peters destacó el uso de "métodos cada vez más sofisticados" por parte de aquellos que buscan eludir las sanciones, y subrayó el compromiso de Nueva Zelanda en reforzar el sistema de sanciones internacional mediante estas nuevas designaciones. Estas acciones no solo buscan mermar la capacidad financiera de Rusia para sostener su guerra de agresión, sino también prevenir que Nueva Zelanda se convierta en un canal para la evasión de sanciones.
"Estas nuevas designaciones representan una contribución significativa a los esfuerzos colectivos internacionales para dañar la capacidad de Rusia de financiar su guerra de agresión contra Ucrania", declaró Peters. Además, las sanciones reflejan la firme condena por parte de Nueva Zelanda hacia la guerra no provocada e injustificable de Rusia contra Ucrania, en el marco del segundo aniversario de la invasión a gran escala iniciada en febrero de 2022.
Este movimiento por parte de Nueva Zelanda subraya su posición en el escenario internacional como un firme defensor de la soberanía nacional y los derechos humanos. A través de estas sanciones, el país busca no solo expresar su repudio hacia las acciones de Rusia en Ucrania, sino también fortalecer el régimen global de sanciones, demostrando su compromiso con la paz y la estabilidad internacional.