Proyecto legislativo propone descuento del 20% en facturas de UTE y OSE ante ola de calor

Legisladores presentan proyecto para disminuir costos en electricidad y agua debido a la intensa ola de calor.

Frente a temperaturas extremas, el Parlamento sugiere medidas económicas de apoyo a la población afectada.

Uruguay se ve frente a un desafío climático sin precedentes, con temperaturas que han superado los registros habituales, llevando a la Cámara de Representantes a tomar cartas en el asunto. La propuesta legislativa presentada busca ofrecer un respiro económico a los uruguayos, especialmente a aquellos más afectados por la reciente ola de calor.

El proyecto, dirigido al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), así como al Ministerio de Ambiente, plantea una reducción del 20% en las facturas de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) y de las Obras Sanitarias del Estado (OSE), con el objetivo de aliviar la carga financiera sobre jubilados, desempleados y trabajadores con ingresos inferiores al Salario Mínimo Nacional.

Esta medida, de ser aprobada, se aplicaría en todo el territorio nacional afectado por las altas temperaturas, beneficiando a aquellos que no están inscritos en planes sociales del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), no reciben el Bono Social de UTE u OSE y están al día con sus pagos a estos servicios.

La iniciativa surge en un contexto donde el Instituto Nacional de Meteorología (INUMET) ha reportado temperaturas máximas alarmantes, superando los 38°C en varios departamentos, y una alerta violeta por radiación UV extremadamente alta. Estas condiciones han incrementado significativamente el consumo de energía eléctrica y agua, poniendo presión sobre los bolsillos de los ciudadanos.

Con esta propuesta, los legisladores buscan mitigar el impacto económico directo de la ola de calor sobre la población, promoviendo el acceso a servicios básicos en momentos críticos. La medida no solo aliviaría la situación financiera de muchos uruguayos sino que también promovería un uso más consciente y eficiente de recursos vitales como la electricidad y el agua en tiempos de crisis climática.