Imagen de archivo de una trabajadora de World Vision con una niña en Siria. – KINAN DIAB / WORLD VISION
A un año de los terremotos, Siria lucha contra la pobreza extrema y la falta de servicios básicos, en medio de una guerra civil que no da tregua.
La ONG World Vision ha lanzado una alerta sobre la situación en Siria, describiéndola como la más crítica hasta la fecha, especialmente tras el aniversario de los terremotos que causaron estragos en el país. La guerra civil, que ya lleva más de una década, continúa sin fin a la vista, exacerbando la ya desesperada condición humanitaria.
Según la organización, un alarmante 90 por ciento de la población siria subsiste bajo el umbral de la pobreza, con aproximadamente 4,1 millones de personas en el noroeste dependiendo completamente de la asistencia humanitaria. La inseguridad alimentaria es una realidad para 3,7 millones de sirios, agravada por los daños a infraestructuras críticas causados por los sismos.
El terremoto no solo dejó miles de muertos, sino que también devastó escuelas y hospitales, poniendo en jaque los ya limitados servicios de salud y nutrición. World Vision destaca que casi 6 millones de personas carecen de asistencia nutricional básica, con los niños constituyendo el 64 por ciento de los más afectados.
La situación sanitaria se encuentra en un punto crítico, con servicios esenciales al borde del colapso. La ayuda alimentaria ha disminuido drásticamente, y la protección infantil enfrenta desafíos sin precedentes, incluyendo un aumento en el trabajo infantil y matrimonios infantiles tras el desastre.
La falta de documentación adecuada tras el terremoto y el conflicto ha dejado a muchos niños y niñas en riesgo de apatridia, sin acceso a educación o atención médica. Además, cerca de 800.000 personas viven en condiciones precarias en campamentos superpoblados.
Con solo el 30 por ciento de los fondos necesarios asegurados, World Vision hace un llamado urgente a la comunidad internacional para intensificar el apoyo y evitar una mayor escalada en las tasas de mortalidad infantil y el deterioro de las condiciones de vida en Siria.