Uruguay inaugura Cumbre de Enoturismo, destacando su compromiso con la sostenibilidad

La Cumbre Global de Enoturismo Responsable en Las Piedras resalta la rica tradición vitivinícola de Uruguay y su apuesta por un turismo sostenible y culturalmente enriquecedor.

El Ministro Fernando Mattos en la Cumbre de Enoturismo, subrayando la fusión de vino, cultura y sostenibilidad en Uruguay.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, marcó presencia en el evento inaugural de la Cumbre Global de Enoturismo Responsable organizada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), celebrada este miércoles 28 en la localidad de Las Piedras, en el corazón vinícola de Canelones. La convocatoria de este encuentro internacional refleja el empeño y la dedicación históricos que Uruguay ha depositado en la vitivinicultura, una práctica que, más allá de su aporte económico, es vista como una expresión cultural de la identidad uruguaya.

En su discurso, Mattos enfatizó la importancia de liberar el potencial del enoturismo como catalizador para diversificar y enriquecer la oferta turística del país, aprovechando la rica tradición vitivinícola nacional. Destacó el vino como un producto que no solo se disfruta por su sabor, sino también por la historia y la pasión que encierra cada botella, elementos que el enoturismo busca transmitir a cada visitante.

El enoturismo, según Mattos, no es meramente una actividad económica más; es un vehículo para el desarrollo sostenible que promueve la conservación del patrimonio natural y cultural. A través de él, se fomenta una mayor apreciación por las prácticas agrícolas responsables y la producción de vinos de alta calidad, respetando siempre el equilibrio del ecosistema.

La Cumbre también sirvió como plataforma para discutir los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector, incluyendo la necesidad de adaptarse a los cambios climáticos y cómo estos afectan la viticultura. Mattos resaltó la importancia de la investigación y la innovación en este contexto, como medios para asegurar que la industria del vino uruguayo no solo sobreviva sino que prospere en el futuro.

Este evento se presenta como un hito en la afirmación de Uruguay en el mapa mundial del enoturismo, ofreciendo una experiencia única que combina la degustación de vinos con el descubrimiento de paisajes únicos, la gastronomía local y la inmersión en la cultura uruguaya. Es una oportunidad para que Uruguay demuestre cómo es posible armonizar la producción vinícola con el respeto por el medio ambiente y la promoción de la cultura local.

La apuesta por el enoturismo responsable también refleja el compromiso de Uruguay con la sostenibilidad, un valor cada vez más apreciado por los consumidores globales. El ministro señaló que, a través de esta iniciativa, Uruguay no solo busca posicionar sus vinos en el mercado internacional sino también promover un modelo de turismo que contribuya positivamente al desarrollo económico y social de las comunidades locales.

El enoturismo en Uruguay, con su enfoque en la sostenibilidad y la responsabilidad social, se perfila como un ejemplo a seguir en la región. Al integrar los viñedos con otras atracciones turísticas, culturales y gastronómicas, Uruguay ofrece una propuesta de valor única que atrae a un segmento de mercado en busca de experiencias auténticas y enriquecedoras.