Aumentan denuncias de discriminación y obstáculos burocráticos en jubilaciones tramitadas en el BPS de Salto

El artículo revela testimonios de individuos que han enfrentado innumerables trabas en sus intentos por jubilarse.

Un reporte de «Salto Al Día» expone como prácticas discriminatorias y una excesiva burocracia en el BPS de Salto retrasan injustamente las jubilaciones, con un claro sesgo contra no izquierdistas.

Por Gonzalo Sualina

Periodista

En el Banco de Previsión Social (BPS) de Salto, desde hace ya un tiempo largo, se viene arrastrando una polémica que muchos consideran sería. Al parecer, dentro de esta institución, habría algunos funcionarios con inclinaciones izquierdistas que estarían complicando de manera intencionada los trámites para jubilarse.

Una investigación llevada adelante por «Salto Al Día» durante la semana pasada sacó a luz que son centenas las personas que, al momento de iniciar sus trámites, se topan con piedras en el camino dentro del BPS, y ni que hablar si son reconocidos como simpatizantes de partidos políticos blancos, colorados, o de otras tendencias.

Según los testimonios recogidos por «Salto Al Día», hay quienes llevan años intentando jubilarse, han presentado más de 20 testigos y tienen toda su documentación al día, pero aun así los funcionarios encargados de agilizar el proceso se los complican, demorando los trámites o directamente archivándolos.

La mayoría de los que intentan jubilarse terminan tirando la toalla y muchos ven en esto un impedimento grande para seguir adelante. La situación, crítica por donde se la mire, ameritaría una investigación profunda sobre cómo algunos funcionarios o la propia institución desempeñan su labor y hasta qué punto llega su compromiso con prácticas que rozan la moralidad y el correcto desempeño.

Desde el regreso al poder del Partido Nacional, la situación parece haberse agudizado, lo que hace más notoria la diferencia de trato por parte de algunos funcionarios hacia los sectores políticos. Las personas entrevistadas por «Salto Al Día», que prefirieron mantenerse en el anonimato, describen la situación como insostenible.

«Las personas esperan horas para ser atendidas y cuando las funcionarias deciden atender, después de pasar horas charlando entre ellas, tomando café, mate o comiendo bizcochos», comentaron algunos. Uno de los entrevistados, un hombre de 79 años, compartió con «Salto Al Día» que cada vez que va lo maltratan y le sugieren que si tiene problemas haga el trámite por internet. «¿Cómo pretenden que con mis años haga esos trámites sin tener computadora, ni internet, ni teléfono celular?», se preguntó.

Los entrevistados dejan en claro que si esta situación continúa, los próximos salteños que intenten jubilarse, con este equipo que hoy está al frente del BPS, encontrarán aún más trabas si no se toman las medidas necesarias.

La denuncia de «Salto Al Día» pone sobre la mesa un problema que, más allá de los trámites jubilatorios, cuestiona la integridad y la imparcialidad de una institución clave para el bienestar de los uruguayos, especialmente de aquellos que se encuentran en una etapa vulnerable de sus vidas.

La comunidad de Salto, y posiblemente de más allá, espera que se tomen cartas en el asunto para que la jubilación, un derecho adquirido tras años de trabajo, no se convierta en un calvario por cuestiones políticas o de mal desempeño institucional.