La tragedia vial reafirma la importancia de la seguridad y la precaución en el tránsito.
Un joven de 18 años falleció debido a heridas críticas tras un choque entre dos motocicletas en Salto, subrayando la urgencia de medidas de seguridad vial.
En una jornada marcada por la tragedia, la tranquila tarde de ayer se vio abruptamente interrumpida por un grave accidente de tránsito en el corazón de Salto, específicamente en el cruce de Intendente Juan H. Paiva y Solís. La colisión, una escena de desolación, se desencadenó cuando dos motocicletas, una Zanella RX 125cc y una Vince 200cc, se encontraron en un fatal encuentro a las 19:20, llevando a bordo a tres jóvenes cuyas vidas cambiarían irremediablemente.
El impacto no solo sacudió el asfalto sino también a la comunidad, que se congregó consternada ante el espectáculo. Los equipos de emergencia, entre ellos EMI y UCMS, no tardaron en llegar, desplegando un operativo de asistencia y esperanza. El joven al mando de la Zanella fue diagnosticado con múltiples traumatismos, incluido un severo golpe en la cabeza que, por fortuna, no le hizo perder la consciencia. Su pronta evacuación al Hospital Regional de Salto era un presagio de su lucha por sobrevivir.
Sin embargo, el destino fue menos benevolente para los ocupantes de la Vince. El conductor sufrió lesiones que presagiaban una larga recuperación, pero fue su hermano menor, un muchacho de 18 años que viajaba sin casco, quien pagó el precio más alto de este desenlace. Sus heridas, de una gravedad insuperable, desembocaron en una urgente cirugía que, a pesar de los esfuerzos médicos, no pudo devolverle el aliento de vida. La noticia de su fallecimiento ha teñido de luto a la ciudad, enviando un mensaje sombrío sobre la fragilidad de la existencia y la imperiosa necesidad de precaución al volante.
La Fiscalía ya ha sido notificada de este trágico suceso, mientras que las autoridades ponen su empeño en desentrañar las causas detrás de esta catástrofe.