Javier Milei cierra la agencia Télam

Despliegue de seguridad frente a Télam tras anuncio de cierre por el gobierno argentino, marcando el fin de una era informativa.

El gobierno de Javier Milei confirma el cierre de Télam, argumentando un déficit de 20.000 millones de pesos, en una medida que aseguran no afecta al pluralismo informativo.

En el paisito al otro lado del charco, el gobierno argentino ha bajado el martillo sobre la agencia de noticias estatal Télam, anunciando su cierre definitivo. La jugada, que fue una de las promesas de campaña del presidente Javier Milei, se justifica por las autoridades de Buenos Aires debido a un rojo financiero que apuntaba a ser de órdago este año.

El vocero de la presidencia, Manuel Adorni, tiró la posta al decir que Télam estaba en la lona con una pérdida prevista de unos 20.000 millones de pesos. También, le bajó el copete a cualquiera que pensara que el cerrojazo era un golpe bajo al pluralismo de la información o a la libertad de prensa.

«Estamos haciendo lo que el presidente dijo que haría, ni más ni menos», afirmó Adorni durante una conferencia de prensa. Además, contó que ya le dieron la voz a los laburantes de la agencia, dándoles una licencia de una semana sin afectar el bolsillo.

Sobre el futuro de la página web de Télam, que por ahora no va ni para atrás, Adorni adelantó que está «en el taller» y que pronto estará de vuelta en la cancha.

Mientras tanto, la cana se plantó frente a las oficinas de Télam en Buenos Aires, cortando el paso a cualquier alma que intentara acercarse. Esta movida, según Adorni, es para prevenir que se arme quilombo y para que nadie embarrara la cancha al gobierno.

Milei, fiel a su palabra, ya había adelantado que Télam, a su ver, venía siendo un aparato de propaganda kirchnerista desde hace décadas. Recordemos que Télam fue fundada allá por 1945 por Juan Domingo Perón, con la idea de hacerle frente a las noticias que llegaban del exterior. No es la primera vez que se intenta recortarle las alas a Télam; ya en el gobierno de Mauricio Macri, más de 350 empleados fueron a la calle, aunque después tuvieron que ser reincorporados por mandato judicial, costándole al Estado un buen pellizco en indemnizaciones.