La anticipada modernización del transporte en Salto con un ómnibus eléctrico aún no se materializa.
Anticipación y decepción en Salto: el primer ómnibus eléctrico aún no circula, planteando dudas sobre el futuro del transporte sostenible.
En noviembre, Salto se preparó para recibir su primer ómnibus eléctrico. Andrés Lima, el intendente, lo anunció como un avance hacia la modernidad y la sostenibilidad en el transporte público. Se esperaba que este vehículo liderara el cambio hacia un sistema más eficiente y menos contaminante, gracias a los incentivos del gobierno.
Sin embargo, el ómnibus eléctrico todavía no ha sido visto en las calles. Los salteños se preguntan dónde está y cuestionan la inversión. La mejora esperada en el transporte público no se ha concretado, dejando dudas sobre la gestión del proyecto.
Además, se ajustaron los horarios de los buses urbanos. Ahora, no hay servicio los domingos, lo que molesta a quienes dependen del transporte público todos los días. La falta del ómnibus eléctrico prometido, junto con la reducción de servicios, contrasta con las expectativas de modernización.
Los salteños esperaban que la llegada del ómnibus eléctrico mejorara su día a día. Pero, la realidad muestra un desafío para las autoridades: adaptar el servicio a las necesidades de la gente, incluyendo horarios y días acordes a la demanda.
Frente al descontento, es vital una comunicación clara sobre el progreso del proyecto del ómnibus eléctrico. También se deberían revisar los horarios y días de servicio, atendiendo las preocupaciones de los usuarios y alineando las promesas de innovación con sus necesidades.