El clima siempre es una variable impredecible para los agricultores, y este año en Uruguay no ha sido la excepción. Las intensas lluvias provocadas por El Niño han generado preocupaciones entre los productores de soja y arroz, dos de los cultivos más importantes del país. A diferencia del año pasado, donde la sequía fue el principal problema, en esta temporada el exceso de agua ha causado inundaciones que han retrasado las cosechas y generado incertidumbre sobre los rendimientos.
Sin embargo, con el inicio de las cosechas en el oeste y centro del país, los resultados preliminares son alentadores. La producción de soja, uno de los principales productos de exportación de Uruguay, se encuentra en niveles satisfactorios. Se estima que la cosecha podría superar los 3 millones de toneladas, lo que representaría una recuperación significativa tras los bajos rendimientos de 2023. Según datos de Blasina y Asociados, aunque en algunas áreas las pérdidas han sido considerables, la mayoría de los agricultores reportan rendimientos de entre 2.500 y 2.700 kilos por hectárea.
Aunque aún es pronto para hacer pronósticos definitivos, las expectativas son positivas. Si las condiciones permiten cosechar 1,3 millones de hectáreas con un rendimiento promedio de 2.600 a 2.700 kilos por hectárea, Uruguay podría alcanzar entre 3,4 y 3,5 millones de toneladas de soja. Este volumen podría generar ingresos superiores a los 1.400 millones de dólares, con precios promedio de 420 dólares por tonelada, una cifra significativa considerando la cautela del mercado tras las pérdidas del año anterior.
En cuanto al arroz, las lluvias también han causado retrasos, pero las expectativas siguen siendo optimistas. Aunque algunas zonas han sufrido pérdidas debido a la acumulación de agua, los rendimientos proyectados siguen siendo altos. El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, destacó que, a pesar de las dificultades, se espera un rendimiento históricamente elevado, cercano a los 9.000 kilos por hectárea. Además, ya se ha comercializado el 50% del grano, beneficiándose de los precios en alza debido a la reducción de la oferta brasileña.
Hasta ahora, se ha cosechado el 92% del área sembrada a nivel nacional. Sin embargo, las inundaciones han afectado la infraestructura rural, dificultando el acceso de las cosechadoras y camiones de transporte, especialmente en la zona norte de Rocha. Lago advirtió que estas complicaciones podrían reducir el rendimiento final a 8.800 kilos por hectárea, lo que aún permitiría una producción total de 1,3 millones de toneladas. Con precios que han superado los 700 dólares por tonelada para el grano elaborado, el sector arrocero enfrenta el futuro con cierto optimismo, a pesar de los desafíos climáticos.
A pesar de las intensas lluvias y los desafíos que estas han traído, las cosechas de soja y arroz en Uruguay muestran señales de buenos rendimientos y precios favorables, lo que ofrece un respiro a los productores tras las dificultades del año pasado.