La brecha en el costo de vida entre Uruguay y Argentina se ha reducido a un 91,6%, una diferencia significativa que refleja la devaluación del peso argentino, la inflación descontrolada y la recesión económica en el país vecino. Uruguay, conocido por sus altos costos de vida, ha visto cómo la diferencia de precios con Argentina, históricamente más barato, se ha cerrado drásticamente en el último año.
Durante 2023, la disparidad llegó a un máximo del 101,05%, impulsada por la fluctuación del tipo de cambio y el aumento del dólar paralelo en Argentina. No obstante, el sitio especializado Numbeo ha reportado una disminución notable en esta brecha. Este ajuste no se debe a una reducción de los precios en Uruguay, sino a un incremento considerable de los costos mínimos en Argentina.
El gobierno argentino, liderado por Javier Milei, implementó una devaluación del peso que llevó el dólar oficial de 366 a 800 pesos en diciembre. Esta estrategia de devaluación gradual del 2% mensual, junto con una inflación acumulada del 65% en lo que va del año y un 289,4% interanual, ha contribuido a equiparar el costo de vida entre ambos países.
La recesión económica en Argentina ha afectado negativamente el consumo, la producción, el poder adquisitivo y el empleo, cerrando la brecha de precios con Uruguay. Las ciudades del litoral uruguayo, que anteriormente sufrían por la diferencia cambiaria y el desvío del consumo, han experimentado una reducción significativa en esta disparidad. Por ejemplo, en Salto, la diferencia con Concordia (Entre Ríos) ha disminuido a un 50%.
Los especialistas esperaban este cambio en la brecha de precios debido al nuevo gobierno en Argentina, pero la velocidad de estos cambios ha sido sorprendente. Javier de Haedo, director del Observatorio de la UCU, sugiere que la diferencia de precios podría desaparecer o incluso volverse negativa antes de fin de año, impactando significativamente la comparación del costo de vida.
Sin embargo, esta nueva situación no es completamente positiva para Uruguay. Aunque la reducción de la brecha de precios ha beneficiado la economía, especialmente en los departamentos del litoral que han visto un aumento en ventas y consumo, la recesión en Argentina podría traer efectos adversos, como la importación de inflación en dólares.
Además, los importadores argentinos aún tienen deudas con los productores uruguayos, y la situación cambiaria en Argentina sigue complicando el pago de estas deudas. Recientemente, una industria en Uruguay cerró debido a los montos adeudados por importadores argentinos, destacando los desafíos económicos que persisten en la región.