¿Dónde está la plata? La Avenida Manuel Oribe costó millones, pero quedó en malas condiciones

La construcción de la Avenida Manuel Oribe en Salto, llevada a cabo durante la intendencia de Germán Coutinho, ha generado controversia debido a sus altos costos y las deficiencias visibles en su infraestructura. La obra, que tuvo un costo reportado de 25 millones de pesos uruguayos (equivalente a aproximadamente 625,000 dólares estadounidenses al tipo de cambio actual), fue objeto de críticas desde su inicio.

Los problemas con la Avenida Manuel Oribe no son nuevos. Desde que la obra se completó, se han reportado numerosos incidentes debido a la mala calidad de la construcción. Recientemente, un siniestro fatal en la avenida se atribuyó a un bache que hizo que una motociclista perdiera el control y sufriera un accidente mortal.

La falta de mantenimiento y los materiales de baja calidad utilizados han sido puntos de crítica constante. A pesar de la inversión significativa, la avenida presenta baches, mala señalización y drenaje inadecuado, lo que pone en duda la transparencia y la eficacia de la gestión de los fondos asignados para este proyecto.

La avenida, que conecta varios puntos importantes de Salto, fue planeada como una vía crucial para el desarrollo de la ciudad, facilitando el tránsito y mejorando la infraestructura vial. Sin embargo, los problemas persistentes sugieren una falta de supervisión adecuada y posible malversación de fondos.

La comunidad y varios sectores de la política local han demandado explicaciones detalladas sobre el uso del presupuesto y la calidad de las obras ejecutadas. Se espera que las autoridades competentes realicen una auditoría exhaustiva para esclarecer el destino de los fondos y tomar medidas correctivas que aseguren la seguridad y funcionalidad de esta importante arteria de Salto.

La situación actual de la Avenida Manuel Oribe es un claro ejemplo de cómo la falta de transparencia y supervisión en proyectos de infraestructura puede resultar en un desperdicio de recursos y, más grave aún, en riesgos para la seguridad pública.