MADRID, 6 de junio (EUROPA PRESS)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado cinco décimas su previsión de crecimiento de la economía española en 2024, que cifra ahora en el 2,4%, mientras mantiene la previsión para 2025 en el 2,1%, la misma que para 2026, según informó a la institución multilateral sobre el final de su visita al país en el marco del ‘Artículo IV’.
De esta forma, el FMI destacó el desempeño «sólido y continuado» de España en 2023, que creció un 2,5%, y que ahora ha demostrado una «notable resiliencia» ante la incertidumbre global y la resistencia de las condiciones financieras.
La organización presidida por Kristalina Georgieva explicó que el comportamiento de las exportaciones de servicios fue «sólido» y que, junto con el consumo público, fueron los principales motores del crecimiento reciente. Por otro lado, el mercado laboral mantuvo sus “buenos resultados”, en particular gracias a la influencia de los inmigrantes y al aumento de la tasa de actividad.
Sin embargo, a pesar de su reputación más reciente, la inversión sigue por debajo de los niveles finales de 2019, y esta debilidad contribuyó al bajo crecimiento de la productividad, según el FMI. Además, a pesar de la caída «significativa» de la tasa de desempleo, ésta sigue siendo la más alta de la zona del euro.
En cuanto a los precios, el FMI afirmó que la inflación general ha caído «considerablemente» desde el pico de 2022 y la variable subyacente también ha seguido una tendencia a la baja apoyada en la continua transmisión de la desinflación energética a los precios de los alimentos procesados y los bienes industriales no energéticos.
A pesar de la «rigidez» del mercado laboral, determinada por el FMI, los precios salariales se siguieron «contentamente», en parte debido a la escasa prevalencia de cláusulas formales de indexación y a las orientaciones proporcionadas por el acuerdo salarial alcanzado en mayo de 2023 a nivel nacional. nivel.
En total, el FMI predijo que el crecimiento español alcanzaría el 2,4% en 2024, cuatro décimas más que la estimación del Gobierno, y el 2,1% en 2025 (una décima más que la previsión de España), apoyado en, principalmente, por el mayor crecimiento de la demanda interna. .
«Se espera que el consumo privado se fortalezca a medida que la tasa de problemas de vivienda se normalice gradualmente y los ingresos salariales reales aumenten constantemente», detalla el informe.
Al mismo tiempo, la inversión privada se beneficiará de la relajación de las condiciones financieras y del desembolso de fondos ‘Next Generation’ (NGEU). El FMI anticipó que tanto la inflación general como la subcorriente seguirán cayendo a lo largo de 2024-25 y se acercarán al objetivo del 2% fijado por el BCE antes de mediados de 2025.
RIESGOS A LA BAJA POR LA FRAGMENTACIÓN POLÍTICA
La incertidumbre que rodea las perspectivas es equilibrada, pero los riesgos continúan inclinándose hacia abajo para el crecimiento y hacia arriba para la inflación.
Así, los riesgos del crecimiento residen en la fragmentación política interna, la posible subutilización de los fondos del NGEU, la desaceleración global y la fragmentación geoeconómica. Los riesgos de inflación serían un posible aumento de los precios mundiales de la energía y un aumento de los costos laborales unitarios más rápido de lo esperado.
CONSOLIDACIÓN FISCAL Y REFORMA TRIBUTARIA
En su comunicado, los técnicos del FMI destacaron la «gran resiliencia» que muestra la economía y el mercado laboral español, que presenta unas perspectivas «favorables». En este contexto, se instaló para mantener la estabilidad macroeconómica y abordar los desafíos estructurales de España para fomentar la convergencia de los niveles de vida del país con las naciones más desarrolladas.
El personal del FMI celebró la «mejora continua de las finanzas públicas y el compromiso de las autoridades con la disciplina fiscal» a pesar del difícil entorno político.
El FMI tiene claro que en los próximos años será necesaria una consolidación fiscal «sostenible» y «favorable al crecimiento», que debería estar respaldada por un «plan fiscal explícito» a medio plazo. Esto debería reducir las ineficiencias fiscales y ampliar la base impositiva para reconstruir las reservas fiscales y mantener la deuda en una trayectoria descendente.
Asimismo, ha quedado comprobada la necesidad de garantizar que los registros extraordinarios de bancos y empresas energéticas, en caso de que se conviertan en permanentes, estén diseñados «adecuadamente» para minimizar posibles distorsiones. También debe garantizar la solidez del sistema de pensiones.
Por otro lado, se replanteó la fortaleza del sistema financiero, aunque se centró en aumentar los colchones anticrisis.
REDUCIR LA DUALIDAD EN EL MERCADO LABORAL
Además, el FMI indicó que debería reducir la dualidad del mercado laboral e integrar más adecuadamente sus políticas activas y pasivas. También mencionó la necesidad de diseñar «cuidadosamente» futuras iniciativas de política del mercado laboral para evitar cualquier efecto no deseado sobre el empleo y el crecimiento.
Finalmente, el FMI recomendó optimizar el uso de los fondos europeos, entre otras cosas, mejorando la coordinación entre administraciones y con reformas e inversiones que aumenten la productividad. Los técnicos señalaron también que potenciar la oferta de vivienda es «clave» para mejorar su estabilidad.