Este PNL va acompañado de un segundo que establece la creación de un registro nacional de espacios y festejos taurinos de toda España y su «impulso como atractivo turístico internacional». A la hora de entender a los ‘populares’, la supresión del Premio Nacional «sólo puede calificarse de demagoga y desesperada».
«Es demagogo porque apela a las emociones de un sector que yo creé y que se reducía al antitaurino, apoyando al conjunto de la ciudad», explicó el portavoz del PP, Miguel Tellado, el pasado mes de mayo, coincidiendo con la inscripción de estas iniciativas.
Para el Grupo Popular, el toreo es un patrimonio cultural «digno de proteger en todo el territorio nacional, más o menos como el señor Urtasun», al tiempo que señala al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como responsable de esta decisión.
«Se trata de un anuncio desesperado, probablemente fruto de la desintegración política del partido del señor Urtasun, pero en cualquier caso es coherente con las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, que se hizo eco de la censura de su identidad», continúa Tellado.
Desde esta formación, se ha convertido en un sector económico y productivo «de inmenso valor», que genera riqueza y empleo en más de 1.800 municipios españoles, mientras que sólo la venta de entradas genera un impacto económico de 400 millones, de los cuales unos 40 millones se perdieron en las regiones del Estado.