El ministro de Derehos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha pedido que la tramitación de la Ley ELA proceda «con celeridad» y que se apruebe «lo antes posible», y ha emplazado a los grupos parlamentarios a llegar a un acuerdo después del debate a la totalidad que se produjo este jueves en el Congreso de los Diputados.
Los partidos del Gobierno manejan un texto fusionado de las tres leyes cuya tramitación se aprobó a principios de año en el Congreso (PP, Junts y PSOE junto con Sumar), y que será la base que se empezará a discutir en ponencia, a puerta cerrada, a partir de septiembre. Ahí se tratarán también las enmiendas parciales de los grupos. Este texto, siguiendo la propuesta de PSOE y Sumar, no incluiría solo la ELA, sino que se ampliaría a otras enfermedades neurodegenerativas.
Al respecto, Bustinduy ha destacado que es «positivo» que este impulso legislativo pueda servir también para reconocer otras realidades de enfermedades neurodegenerativas «que también tienen enormes necesidades y demandas». «Por tanto, creo que es una ocasión para poder extender derechos también a estos colectivos», ha dicho.
En este sentido, ha pedido «perdón» en nombre de su ministerio y de todo el Gobierno por «haber tardado tanto en atender este clamor social», insistiendo en que aspira a que los tiempos de la ley «puedan ser lo más rápidos posibles».
En cuanto al presupuesto necesario para llevar a cabo la financiación que promueve la ley, el ministro de Derechos Sociales ha señalado que el contexto actual es de «presupuestos prorrogados», si bien también está arrancando la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene.
«Creo que esa negociación, que es decisiva para el futuro del país, tiene que asegurar un colchón fiscal y presupuestario suficiente para que podamos atender por fin a una agenda social ambiciosa», ha apuntado. «En este planteamiento se incluye la atención no solo a las personas enfermas de ELA y su familia, sino a los millones de familias en España que necesitan que mejoremos nuestro sistema de atención a la dependencia», ha remachado.
Así, ha proseguido, la negociación de los PGE tiene que servir para que todas esas transformaciones «aterricen» en «conquistas cotidianas que mejoren la vida de la gente y que, por tanto, tengan la dotación presupuestaria adecuada y suficiente para ello».
Así las cosas, ha agradecido «la labor incansable» de las personas enfermas de ELA, de sus familiares y de las asociaciones que llevan años demandando «lo que es justo, que es que se atiendan las necesidades de estas personas que durante mucho tiempo han sufrido un cierto abandono por parte de los poderes públicos».