La alimentación de un padre influye en sus hijos desde antes de la concepción

El Dr. Raffaele Teperino, jefe del grupo de investigación ‘Epigenética Ambiental’ de Helmholtz en Munich (Alemania), junto con su equipo de investigación, demostraron el impacto de la dieta paterna en la salud de los niños; concretamente, la influencia de la dieta antes de la concepción.

Los investigadores se centraron en pequeñas moléculas especiales de ARN del esperma conocidas como fragmentos de ARNt mitocondrial (ARNtmt, ver antecedentes). Estos ARN desempeñan un papel clave en la herencia de rasgos de salud al regular la expresión genética.

Para su estudio, los investigadores utilizaron datos de la cohorte LIFE Child, que incluye información de más de 3.000 familias. Los análisis han demostrado que el peso corporal del padre influye en el peso de sus hijos y en su susceptibilidad a enfermedades metabólicas. Esta influencia existe independientemente de otros factores como el peso de la madre, la genética de los padres o las condiciones ambientales.

LA DIETA DEL PADRE INFLUYE EN LOS NIÑOS

Para verificar los resultados de su análisis, el equipo de investigación realizó posteriormente experimentos en ratones. Estos ratones fueron alimentados con una dieta rica en grasas, es decir, alimentos con un mayor contenido de grasa que una dieta normal. Esto tuvo efectos en los órganos reproductivos de los animales, incluido el epidídimo.

El epidídimo es el área del sistema reproductor masculino donde maduran los espermatozoides recién formados. «Nuestro estudio muestra que los espermatozoides expuestos a una dieta rica en grasas en el epidídimo de ratones dieron lugar a crías con mayor tendencia a sufrir enfermedades metabólicas», afirma Raffaele Teperino.

Para profundizar en los hallazgos, el equipo de investigación realizó estudios adicionales en el laboratorio. Crearon embriones mediante fertilización in vitro. Cuando el equipo de Teperino utilizó esperma de ratones que habían estado expuestos a una dieta rica en grasas, encontraron t-ARNmt de estos espermatozoides en embriones tempranos, lo que influye significativamente en la expresión genética. Esto, a su vez, afecta el desarrollo y la salud de la descendencia.

“Este estudio refuerza nuestra hipótesis de que los fenotipos adquiridos a lo largo de la vida, como la diabetes y la obesidad, se transmiten mediante mecanismos epigenéticos entre generaciones. En este caso, la epigenética sirve como vínculo molecular entre el medio ambiente y el genoma, incluso a través de fronteras generacionales. Esto ocurre no sólo a través de la línea materna, sino también a través de la línea paterna”, explica el profesor Martin Hrabe de Angelis, coautor de este estudio y director de investigación en Helmholtz Munich.

SALUD PREVENTIVA PARA HOMBRES QUE QUIEREN SER PADRES

Los hallazgos de los investigadores de Helmholtz Munich resaltan el papel de la salud paterna antes de la concepción y ofrecen nuevos enfoques para la atención médica preventiva.

“Nuestros resultados sugieren que se debe prestar más atención a la salud preventiva de los hombres que quieren ser padres y que se deben desarrollar programas con este fin, especialmente en lo que respecta a la nutrición”, afirma Teperino. «Esto puede reducir el riesgo de enfermedades como la obesidad y la diabetes en los niños», afirmó.

HISTORIA: LA INFLUENCIA INDIRECTA DE LOS PADRES

A las mitocondrias se les suele llamar las centrales eléctricas de la célula. Tienen su propio ADN, independiente del ADN del núcleo celular.

Este ADN mitocondrial (ADNmt) produce proteínas en las mitocondrias a través del ARNmt intermedio y generalmente se hereda de madres a hijos. Anteriormente se suponía que los padres no influían en la composición genética de las mitocondrias de sus hijos. Sin embargo, estudios recientes como este muestran que los espermatozoides transportan fragmentos de ARNmt (‘tsmt-RNA’) al óvulo durante la fertilización.

Los mt-tsRNA desempeñan un papel en la epigenética al regular la expresión genética en el embrión temprano: pueden influir indirectamente en el desarrollo y la salud de la descendencia al modificar la actividad de ciertos genes en las mitocondrias. Así, los padres tienen una influencia importante, aunque indirecta, en la huella genética de las mitocondrias y, por tanto, en el metabolismo energético de sus hijos.