El prefecto de la Oficina de Protección de Menores del Vaticano, el cardenal estadounidense Sean O’Malley, ha solicitado a todos los responsables de los distintos departamentos de la Curia Romana que retiren las obras de arte del famoso sacerdote y artista esloveno Marko Rupnik, acusado de abusar de decenas de mujeres adultas.
La declaración del cardenal O’Malley se produce después de que el prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, el laico italiano Paolo Ruffini, desatara recientemente una polémica por defender que el departamento que dirige iba a seguir utilizando la obra de arte del exjesuita esloveno Rupnik en su página web. El pasado 21 de junio, en su discurso de apertura a la Conferencia de Medios Católicos en Atlanta, Ruffini fue cuestionado precisamente por qué su oficina seguía utilizando la obra de Rupnik en su sitio web, a pesar de que esté procesado en el Vaticano. En respuesta, Ruffini dijo que la investigación sobre Rupnik aún no había concluido, y afirmó: «¿Quién soy yo para juzgar la historia de Rupnik?».
En un comunicado del organismo que dirige, el también arzobispo de Boston ha señalado que ha escrito a los responsables de todos los departamentos vaticanos pidiendo que «la prudencia pastoral impida exponer obras de arte de un modo que pueda implicar una exoneración o una sutil defensa» de los presuntos abusadores «o indicar indiferencia ante el dolor y el sufrimiento de tantas víctimas de abusos».
«Debemos evitar enviar el mensaje de que la Santa Sede es ajena a la angustia psicológica que sufren tantas personas –asegura–. El Papa Francisco nos ha instado a ser sensibles y a caminar en solidaridad con los perjudicados por todas las formas de abuso».
Así, ha instado a los prefectos de los dicasterios del Vaticano que tengan su petición en cuenta a la hora de «elegir las imágenes que acompañarán la publicación de mensajes, artículos y reflexiones a través de los diversos canales de comunicación».
La causa judicial de Rupnik -un artista de fama mundial cuyos mosaicos adornan los principales santuarios del mundo- sigue abierta en el Vaticano donde está acusado de haber cometido graves abusos contra mujeres.
Rupnik no ha sido reducido al estado laical. Tras una investigación preliminar encargada a la Compañía de Jesús, la entonces Congregación —hoy Dicasterio— para la Doctrina de la Fe (CDF) determinó que los hechos en cuestión debían ser considerados prescritos y cerró el caso en octubre del 2022.
En septiembre del año pasado, el Papa decidió levantar la prescripción de su caso y ordenó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe abrir diligencias.
Rupnik, de 69 años, está acusado de abusar sexualmente y manipular al menos a 30 mujeres diferentes, la mayoría de las cuales eran monjas que pertenecían a la Comunidad Loyola que él ayudó a fundar en su Eslovenia natal en la década de 1980.Tras negarse a cooperar con una investigación interna de los jesuitas, Rupnik fue expulsado de la orden por desobediencia en junio de 2023.