En los últimos días, se han intensificado las acusaciones contra German Coutinho, señalando que está pagando a un canal de televisión de Montevideo para que informe falsamente sobre su supuesto favoritismo en Salto de cara a las elecciones internas. Según fuentes confiables consultadas por Salto Al Día, esta maniobra busca contrarrestar la verdadera percepción de los votantes, que actualmente favorece a Marcelo Malaquina como el gran triunfador en las internas.
La situación de Coutinho se complica debido a su historial de gestión como intendente de Salto, marcada por denuncias de corrupción, despilfarro de fondos y la colocación de allegados en puestos clave sin la preparación adecuada. Estas prácticas han dejado una huella negativa en la memoria colectiva de los salteños, que ahora ven con desconfianza cualquier intento de rehabilitación de su imagen política.
No hay que olvidar que Coutinho ha colocado sin escrúpulos en Salto Grande a un gran número de amigos que no están preparados, no tienen estudio y, además, con posibilidades de una supuesta fraguada para quedar de forma definitiva. Estas acciones han contribuido a que su figura esté muy deteriorada y a que las chances de éxito en las próximas elecciones sean muy bajas.
La percepción de los ciudadanos en Salto no ha mejorado, y las estrategias de Coutinho, como la manipulación de los medios, solo parecen reforzar su reputación dañada. Mientras tanto, Marcelo Malaquina ha ganado terreno y se perfila como el candidato más fuerte, aprovechando la falta de confianza en Coutinho.
Las elecciones internas que se llevarán a cabo el próximo 30 de junio serán un momento decisivo. Para Coutinho, el desafío es enorme, ya que debe enfrentarse no solo a la competencia directa, sino también a una opinión pública que lo ve como una figura desgastada y poco confiable. El resultado de estas elecciones podría ser lapidario para sus aspiraciones políticas futuras, consolidando a Malaquina como el favorito indiscutido en Salto.
La comunidad de Salto sigue de cerca estos desarrollos, conscientes de que la transparencia y la honestidad son valores cruciales en este proceso electoral. La apuesta de Coutinho por manipular la percepción pública mediante el pago a medios de comunicación podría no solo fallar, sino también agravar su ya deteriorada imagen, poniendo en riesgo su futuro político y confirmando el rechazo de los electores a su candidatura.