El pasado 30 de junio de 2024, las elecciones internas del Frente Amplio dejaron claros ganadores y perdedores en la contienda política uruguaya. Yamandú Orsi se posicionó como el favorito con el 58% de los votos, seguido por Carolina Cosse con el 37%. Sin embargo, Andrés Lima, intendente de Salto, apenas logró un 2% de apoyo, quedando en una posición crítica que pone en duda su futuro político dentro del partido.
Esta drástica caída en el respaldo de Lima no solo refleja su pérdida de influencia, sino que también subraya las dificultades que ha enfrentado en su gestión departamental. A pesar de sus esfuerzos por consolidarse como un líder dentro del Frente Amplio, los resultados de las internas indican una clara falta de confianza por parte de los votantes.
La derrota de Lima en las internas plantea serios cuestionamientos sobre su capacidad para seguir adelante en su carrera política. Con figuras más carismáticas y con mayor respaldo como Orsi y Cosse dominando la escena, Lima deberá replantear su estrategia si desea mantener su relevancia dentro del Frente Amplio y en la política uruguaya en general.
El desempeño de Andrés Lima en estas elecciones es un indicativo claro de sus limitaciones actuales. Sin un cambio significativo en su enfoque y sin el apoyo necesario, su futuro político parece cada vez más incierto.