Con motivo del Día Internacional del Tumor Cerebral, el 8 de junio, la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) destaca que la resonancia magnética (RM) es la técnica de elección tanto para la detección como para la caracterización no invasiva de los tumores cerebrales. tumores, que representan aproximadamente el 2% de todos los cánceres, siendo el tipo más común y la principal causa de muerte oncológica en pacientes pediátricos menores de 14 años.
En 2022 se estima que en España se diagnosticarán alrededor de 4.000 tumores cerebrales primarios, con origen directo en el sistema nervioso central. A esto hay que sumarle las metástasis cerebrales procedentes de tumores con origen en otras partes del cuerpo.
“A diferencia de otros tumores del resto del cuerpo, el estilo de vida o los factores genéticos tienen menos importancia a la hora de aumentar el riesgo de sufrir un tumor cerebral primario”, afirma el Dr. José Pablo Martínez Barbero, neurorradiólogo de la Sociedad Española de Radiología (SERAM). ).
Además, Martínez comenta que “la RM se considera la técnica de elección tanto en la detección y caracterización no invasiva de las neoplasias cerebrales, como en su seguimiento, siendo de gran utilidad para diferenciar las recurrencias tras el tratamiento y los cambios que pueden producirse». después de radioterapia o cirugía Estas resonancias magnéticas pueden ser estructurales y con sus diferentes secuencias funcionales: resonancia magnética de perfusión, resonancia magnética de difusión o espectroscopia de resonancia magnética.
En los tumores cerebrales existe una clasificación, la clasificación de la OMS, que permite homogeneizar la nomenclatura, aclarando tanto la definición histológica como genética de cada tumor. Esto permite no sólo compartir información entre centros para la realización de estudios y ensayos clínicos, sino también disponer de información precisa que permita tratamientos personalizados, y poder informar a los pacientes que los padecen de su pronóstico de forma fiable. .
“Los neurorradiólogos somos los encargados de evaluar los estudios de neuroimagen, por lo tanto, en la mayoría de los casos, somos nosotros los encargados de detectar la presencia de este tipo de neoplasia. También podemos hacer aproximaciones a la histología de los tumores, intentando definir si son primarios o metástasis y, en numerosas ocasiones, tratamientos de afecciones sin necesidad de biopsia (por ejemplo, mediante radiocirugía)”, explica Martínez.
Además, son responsables de evaluar los hallazgos complejos de las imágenes posteriores al tratamiento. En los comités de neurooncología, junto con otros especialistas, los radiólogos son un actor clave en la toma de decisiones para garantizar la mejor atención posible a los pacientes.