Movistar Estudiantes se clasificó este sábado para la final del playoff de ascenso a la Liga Endesa, gracias a la victoria por 86-62 sobre el Grupo Ureta Tizona Burgos y con papeles destacados en la goleación de los bases Francis Alonso y Toms Leimanis.
En el Pavilhão Multiusos Arena de Madrid, la primera semifinal de esta Final Four de la LEB Oro contó con el apoyo sobrante del anfitrión. Con eso y con la ayuda de Alex Murphy, Estudiantes se adelantó en el marcador, manteniendo la ventaja Leimanis con un disparo exterior.
Por parte de Tizona, un triple de Mario Saint-Supéry y luego otro córner de Rodrigo Seoane empataron el partido (10-10) antes de que el propio Leimanis anotara el 12-2. Sergio Rodríguez se sumó al ataque estudiantil con dos triples más, casi seguidos, que pusieron el 25-14 a falta de un minuto para el final del primer cuarto.
La última jugada fue un bonito disparo de Saint-Supéry al aro. Con 10 puntos de desventaja (26-16), su equipo arrancó el siguiente periodo, donde las victorias de Caio Pacheco y Gerard Jofresa estrecharon el resultado (32-29) antes de que Alonso mantuviera la distancia (41-30) con un tiro libre, una canasta. de la lámpara y una asistencia para Murphy.
Un triple de Demetric Horton, 18,6 minutos antes del descanso, ponía a Tizona en la pelea (41-35). Pero la respuesta de Leimanis, sobre la chicharra y también desde más allá del arco, mantuvo la ventaja del colegio en 44-35 durante un tiempo que no agradó a su rival, pues sólo anotó una canasta en los cuatro minutos de reanudación.
51-37 en el luminoso del pabellón, un mal pase de Seoane, el duelo amenazaba con fracasar y Alec Wintering fue el centro de atención de Estudiantes con un robo de balón y una canasta posterior rectificada. Aunque Saint-Supéry tuvo un resurgimiento en el conjunto burgalés, inspirado por su tiro de larga distancia, los locales subieron el tono gracias a Wintering.
Un triple de Jacobo Díaz en la última bocina del tercer acto frenó la hemorragia (62-49). Sin embargo, los de Pedro Rivero dejaron todo en orden al inicio del último cuarto (71-49) con dos triples de Alonso y otro de Guillem Ferrando. El equipo que dirige Diego Ocampo, tras el desplome, desde ahí hasta el final se limitó a disfrazar el resultado.