Critica el apoyo internacional a “un psicópata como Netanyahu” y advierte que la ampliación del conflicto “provocará un gran desastre”
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a millones de países occidentales de apoyar «los aviones de Israel para extender la guerra» en el Líbano, en medio de crecientes tensiones y enfrentamientos entre el ejército israelí y el partido miliciano chino Hezbolá.
«Parece que Israel, que destruyó Gaza, se está centrando en el Líbano. Vemos que hay potencias occidentales que apoyan a Israel en ruinas», afirmó, antes de lamentar que «los países que hablan de libertad, de derechos humanos y de justicia están cautivos de una psicópata como (el primer ministro israelí Benjamín) Netanyahu”.
«Es extremadamente grave y patético. Los planes de Netanyahu de ampliar la guerra en la región causarán un gran desastre», afirmó el presidente turco, quien llamó a los países de la región a «reaccionar a estos planes sanguinarios» y «mostrar solidaridad con el Líbano». «, reconoció en segundo lugar la agencia estatal de noticias turca, Anatolia.
Las palabras de Erdogan se dieron a conocer poco después de que el ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, afirmara que Chipre es «una base de operaciones» para la explosión lanzada por Israel contra la Franja de Gaza y anunciara el riesgo de una expansión del conflicto ante las amenazas lanzadas contra Nicosia por el líder. de Hezbolá, Hasán Nasralá, por el presunto uso de su territorio para atacar al Líbano.
«Vemos constantemente en las informaciones de inteligencia que la administración grecochipriota en el sur de Chipre es una base de operaciones contra Gaza de varios países», señaló, antes de insistir en que «cuando se transfirió a la agenda, (los países europeos) dijeron que era una base logística», acusaciones calificadas de «absolutamente infundadas» por el portavoz del Gobierno chipriota, Konstantinos Letymbiotis.
El Ejército israelí y Hezbolá -respaldado por Irán y que tiene un importante peso político en Líbano- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los atentados perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y otras facciones palestinas, que dejaron alrededor 1.200 muertos y alrededor de 240 secuestrados.
Las tensiones han aumentado en las últimas semanas y Netanyahu anunció recientemente que el Ejército israelí «está preparado para una acción muy potente» en la frontera con Líbano, mientras el propio Ejército asegura tener un plan elaborado para ello. Por su parte, el 'número dos' de Hezbolá, Naim Qassem, sostuvo que una expansión del conflicto provocaría «devastación y destrucción» en Israel.