A 33 días de haber iniciado las primeras evacuaciones debido a las severas inundaciones, más de 3.800 personas afectadas han regresado a sus hogares en Uruguay. Según el último relevamiento, el número de personas desplazadas ha disminuido notablemente en Paysandú, mientras que en Cerro Largo, Soriano y Tacuarembó se ha mantenido constante.
Actualmente, hay 322 personas que siguen desplazadas. De ellas, 71 se encuentran evacuadas y 251 han optado por autoevacuarse. De este total, 188 corresponden a Paysandú, 101 a Cerro Largo, 17 a Soriano y 16 a Tacuarembó.
La respuesta a la emergencia se ha mantenido a nivel departamental. Los Comités Departamentales de Emergencias (CDE) de los cinco departamentos afectados han estado trabajando a través de sus respectivos Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales (Cecoed). Estas acciones se llevan a cabo siguiendo los protocolos departamentales de respuesta a emergencias y desastres, actualizados en 2022 y probados mediante simulacros en 2023.
En Paysandú, el número de personas desplazadas ha disminuido significativamente, permitiendo a muchas familias regresar a sus hogares. Mientras tanto, en Cerro Largo, Soriano y Tacuarembó, los números se han mantenido estables, con esfuerzos continuos por parte de las autoridades para asegurar la seguridad y bienestar de los afectados.
Las inundaciones han causado estragos en varias regiones del país, pero la rápida y coordinada respuesta de los comités de emergencia ha sido crucial para mitigar los efectos y facilitar el retorno de las familias a sus hogares. La solidaridad y el esfuerzo conjunto de las autoridades y la comunidad han sido fundamentales en este proceso.
Con el número de desplazados reduciéndose y las familias volviendo a sus hogares, las autoridades continúan monitoreando la situación y brindando el apoyo necesario a quienes aún se encuentran en situación de vulnerabilidad. La prioridad sigue siendo garantizar la seguridad y el bienestar de todos los afectados, trabajando incansablemente para que puedan retomar sus vidas lo antes posible.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca, y los comités de emergencia continúan activos, asegurándose de que las personas que aún no han podido regresar a sus hogares reciban el apoyo y la asistencia necesarios. En este contexto, es fundamental mantener la vigilancia y estar preparados para cualquier eventualidad que pueda surgir en el futuro.