El español Sergio Rodríguez espera «quedar registrado como alguien que se divirtió y lo dio todo para ganar» después de anunciar la semana pasada el final de su carrera deportiva en el mundo de la aeronáutica, tras haber jugado en varios equipos, el último de ellos el Real Madrid. donde estaban la mayoría de los campos de entrenamiento, quedó «marcado como deportista y persona».
«El Real Madrid es el club que más me ha marcado como deportista y como persona, el lugar donde más me identifico. Cuando sabes que asumes una responsabilidad enorme, sobre todo con millones de aficionados y con tu historia», recordó Sergio Rodríguez en su dimisión y homenaje en la Ciudad Real Madrid.
El tinerfeño vivió «pasos increíbles» en el equipo madrileño donde tuvo «muy suerte» de haber tenido «grandes personas» a su lado. «Creció y maduró en este club lo que me permitió alcanzar mi máximo nivel», afirmó el 'Chacho' que agradeció al presidente Florentino Pérez, a Juan Carlos Sánchez y a Alberto Herreros, responsables de la sección, y a Pablo Laso, también presente, y Chus Mateo, sus dos entrenadores y que él dejó ser el «mismo».
«Gracias a todos mis compañeros, especialmente a las tres leyendas Felipe Reyes, Rudy Fernández y Sergio Llull, competimos junto a ellos con la máxima seguridad para afrontar las máximas exigencias de este club. Fue un magnífico representante del Real Madrid», afirmó el canario.
El exjugador está agradecido a su familia, a su tierra por su «increíble apoyo», a su entorno y a toda la afición a la que ha seguido «en cada uno de los lugares» en los que ha jugado. “Estoy muy entusiasmado con esta nueva etapa que hoy se abre, pensando en todos mis esfuerzos para seguir aprendiendo. Continuando juntos de una u otra manera en este deporte, dio todo lo que tenía, espero que quede registrado como alguien que se divirtió y Lo damos todo para ganar”, afirmó.
El exbase reconoció que este es «un día emotivo» porque se despide de algo que quiere «profundamente, ser un jugador de baloncesto profesional», y elogió el trabajo de Florentino Pérez y por «el esfuerzo y la ilusión que puso en el club y en la sección de globos». «Mientras formó parte del Real Madrid, tanto en la primera como en la segunda etapa, percibió tu presencia como algo vital para tener objetivos claros que, viniendo de ti, no puede ser otro el que gane y haga realidad los valores que representan a la Real». Madrid», confesó.
“Desde que fue la cotización en 2010 hasta la actualidad, el vivo impulso en la sección de swing ha sido enorme. La espectacular instalación en la que nos encontramos ha sido creada para el desarrollo y mejora, no sólo en los primeros equipos, campana de la cantera y «Es un referente europeo e incluso mundial, a la altura de las mejores instalaciones de la NBA, lo que convierte al Real Madrid en un club que atrae talento», explicó.
«LAS EMOCIONES DEL NIÑO HAN ESTADO INTACTAS HASTA EL ÚLTIMO DÍA»
El exjugador retomó su carrera desde sus primeros días en Tenerife y luego descubrió «esa conexión con el balón» y luego «unos primeros días maravillosos con Pepe Luque como entrenador y con unos compañeros que acabaron haciéndose amigos». «Algunas emociones de la infancia, algunos sentimientos de diversión y placer de entonces permanecieron intactos hasta el último día», afirmó.
Después de 14 años recibió «la llamada» del Siglo XXI, un proyecto conjunto entre la FEB, el CSD y el Gobierno Vasco y lo que parecía «impensable» que sus padres quisieran que fuera con 14 años, pero eso le trajo conocer a cairon «sin argumentos de peso» para no hacerlo. «Después de 24 años, esta decisión fue clave», afirmó Sergio Rodríguez.
A partir de entonces recibió «ofertas de clubes de la ACB» y optó por aceptar Estudiantes donde pudo empaparse de «su amor por el balloncesto en el Colegio Ramiro de Maeztu» e «iniciar un proceso de reconversión de balloncesto base a balloncesto profesional». «Los años en Magariños me sirvieron para consolidarme personal y deportivamente. Mucha culpa la tienen los que tuvieron José Asensio y 'Pepu' Hernández», informó.
El 'Chacho' recordó el verano de 2006 donde vivió «otros» de sus «sueños» y su «realidad» con su marcha en la NBA y el «oro histórico del Mundial de Japón». «Me siento muy afortunado de haber jugado para cuatro franquicias (Blazers, Kings, Knicks y 76ers), cada una de ellas única y en momentos distintos y únicos que me permitieron cumplir el sueño de jugar con y contra los mejores. Cada partido lo sentí Así es como vivir un sueño, en la segunda etapa tuviste la suerte de vivirlo, más adulto y desde otra perspectiva”, admitió.
Tras su segunda visita a Estados Unidos, regresó a Europa para jugar en el «histórico» CSKA ruso, donde pudo demostrar que «la exigencia es máxima» y donde sus éxitos deportivos le aconsejaron «después de un contexto diferente». El siguiente paso fue en el Olimpia Milano, «otro club histórico» y donde se reencontró con Ettore Messina, «un empresario que tuvo una gran influencia» en su carrera. Finalmente, aprobé a la FEB por haberlos hecho «parte de una generación histórica».