Las negociaciones entre los dos principales partidos de Sudáfrica para formar un gobierno de coalición se han quedado estancadas por una disputa en el reparto de carteras ministeriales, según ha reconocido el propio presidente del país y líder del Congreso Nacional Africano (CNA), Cyril Ramaphosa, en una carta dirigida al líder del que debería ser socio principal en la alianza, John Steenhuisen, de Alianza Democrática (AD).
Ramaphosa, en líneas generales, manifiesta en esta carta su disconformidad con los ocho ministerios que desea Steenhuisen para su partido, dos mas que los negociados en principio, y acusa tanto al líder de AD como a la presidenta federal del partido — y responsable directa de comunicar estas peticiones — Helen Zille, de «cambiar todo el rato las reglas del juego». Fue la propia Zille quien declaró estas exigencias al presidente sudafricano a través de una carta que el mandatario, en su respuesta, ha descrito como «ofensiva, condescendiente e inconsistente con la Constitución».
El bache ocurre menos de 72 horas después de un provechoso fin de semana en el que Ramaphosa consiguió en principio el respaldo de hasta diez partidos políticos para conformar un gobierno de coalición inédito en la historia del CNA, que elección tras elección siempre ha conseguido mayorías parlamentarias desde el final del Apartheid hasta los comicios de finales del mes pasado, cuando los sudafricanos decidieron emitir lo que Ramaphosa entendió como un voto de castigo por la crisis económica y los constantes cortes energéticos en el país.
«Me veo en la necesidad de recordar que la tarea de formación de gobierno es bastante urgente y no podemos seguir con esta parálisis», añade Ramaphosa en su misiva, donde reitera su intención de «concluir todas las negociaciones esta misma semana». El presidente sudafricano expresa su deseo, además, de que estas conversaciones ocurran cara a cara en lugar del intercambio de cartas que AD ha emprendido, un formato que abre la puerta a «juegos para la galería» a través de «filtraciones» de las mismas a los medios.
«Preferiría no tener que lidiar más con proposiciones legalmente incompetentes que reconfiguran de manera unilateral lo que era un acuerdo entre los responsables generales» de los partidos, añade el presidente en su misiva, con fecha del pasado martes y publicada por la cadena SABC.
Ramaphosa, quien de todas formas mantiene tendida la mano a nuevas negociaciones, recuerda a AD que «no es el único partido» implicado en estas conversaciones de coalición y que «es necesario considerar las posturas» del resto de futuros socios de gobierno. «El liderazgo presidencial se centra en el interés nacional, el consenso sobre los principios, en la inclusión y la responsabilidad», concluye Ramaphosa, «y cuando desviamos nuestra atención y nos sometemos al rigor de la representación numérica, estamos faltando al respeto a este cargo».