Las Fuerzas Armadas de Bielorrusia han desplazado unidades militares adicionales a su frontera con Ucrania, alegando las supuestas amenazas derivadas del país vecino y la necesidad de evitar «provocaciones».
Como parte de este refuerzo, el Ministerio de Defensa ha confirmado el despliegue de un sistema de misiles Polonez, con un radio de alcance superior a los 200 kilómetros, según fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias BelTA, vinculada al régimen de Alexander Lukashenko.
Las autoridades bielorrusas han informado en las últimas horas de la localización de un zulo con explosivos y del derribo de un vehículo aéreo de vigilancia en la frontera común. Asimismo, han denunciado un aumento de la presencia de tropas y equipos militares en el lado ucraniano, siempre según la versión de Minsk.
Bielorrusia ha sido un socio clave de Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania, en febrero de 2022, tanto política como militarmente. Aunque las tropas bielorrusas no se han implicado de manera directa en el conflicto, Lukashenko sí ha autorizado el uso del territorio como base de ataques contra Ucrania.