Vecinos y familiares de Ana se movilizan en Salto exigiendo justicia tras su trágica muerte en la avenida Manuel Oribe

Este lunes, vecinos, amigos y familiares de Ana, la joven que perdió trágicamente la vida en Salto debido a un pozo en la avenida Manuel Oribe, se movilizaron para exigir justicia y denunciar la falta de mantenimiento de calles y avenidas por parte de la intendencia. Bajo la consigna «Justicia, no más muertes por pozos», la comunidad expresó su indignación por la pérdida de una vida joven que pudo haberse evitado.

La protesta se llevó a cabo frente al barrio Burton e incluyó la quema de cubiertas, simbolizando la desesperación y el enojo de los participantes ante la negligencia que llevó a esta tragedia. Según los vecinos consultados por Salto Al Día, nadie de la intendencia se ha dignado a dar sus condolencias o brindar apoyo a la familia de Ana. «Tanto Andrés Lima como Gustavo Chiriff se han escondido como ratas», declararon los indignados vecinos.

La muerte de Ana ha dejado una profunda herida en la comunidad, y la falta de respuesta de las autoridades locales ha exacerbado el dolor y la frustración. Los manifestantes exigieron acciones concretas para mejorar el mantenimiento de las vías y evitar que más personas pierdan la vida debido a la negligencia.

Los participantes de la movilización hicieron un llamado urgente a las autoridades para que asuman su responsabilidad y tomen medidas inmediatas para reparar los pozos y mantener las calles en condiciones seguras. Salto espera que esta protesta sirva como un despertar para las autoridades y que se realicen los cambios necesarios para garantizar la seguridad de todos.

La tragedia de Ana no debe repetirse, y su familia y amigos continuarán luchando hasta que se haga justicia y se prevengan futuras muertes por causas evitables. La comunidad de Salto permanece unida en su dolor y determinación, esperando que su voz sea escuchada y que se tomen las acciones necesarias para proteger a sus ciudadanos.

Como ya informáramos, esta negligencia podría  llevar a un juicio penal de gran magnitud a la Intendencia, cuya responsabilidad no solo recaería en la institución, sino que también en la persona de Lima.