El ministro de Trabajo y Pensiones de Reino Unido, Mel Stride, ha anticipado este miércoles que los laboristas obtendrán una victoria sin precedentes en las elecciones legislativas del jueves, rompiendo por completo la línea marcada por el primer ministro, Rishi Sunak, que ha insistido durante estas últimas semanas en que no se puede dar nada por perdido.
«Mañana es probable que veamos una arrolladora mayoría laborista, la mayor nunca vista en este país», ha afirmado Stride, que en una entrevista a la BBC ha abogado por que su partido decida ya qué tipo de oposición quiere hacer al futuro Gobierno de Keir Starmer.
Sunak ha tratado de matizar estas declaraciones y, a su juicio, lo que Stride quería lanzar es un aviso sobre los riesgos de «una mayoría muy grande, sin supervisión», del Partido Laborista. En este sentido, ha subrayado que los ‘tories’ «luchan por cada voto», ya que estima que la diferencia puede estar en «sólo 130.000 personas», en virtud del sistema de circunscripciones uninominales de Reino Unido.
El ‘premier’ ha prometido en cualquier caso que se hará plenamente responsable del resultado, sea cual sea. «Por supuesto, soy el líder del partido», ha respondido a las preguntas de los periodistas.
Por su parte, el ministro para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, ha circunscrito las declaraciones de su compañero a los vaticinios de las encuestas, señalando que «lo que Mel quiso decir es que, si los sondeos tienen razón, habrá una supermayoría laborista». El Partido Conservador, ha añadido, «trabaja para garantizar que estos sondeos se equivocan».
Según los datos del último sondeo dominical de YouGov, los laboristas obtendrían una victoria histórica con 431 escaños, 229 más con respecto a las últimas elecciones, mientras que los conservadores se quedarían en 102, perdiendo un total de 263 asientos.
En tercer lugar se situarían los liberal demócratas, con 72 asientos –61 más que en 2019–, mientras que en una cuarta posición estaría el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que lograría cosechar 18 escaños en Escocia, perdiendo 30. Reforma obtendría 3 escaños, mientras que el independentista Plaid Cymru y los Verdes se quedarían en 3 y 2, respectivamente.
LOS LABORISTAS, CAUTOS
Tampoco Starmer ha querido dar por sentado nada y ha afirmado que las declaraciones del ministro de Trabajo lo que buscan es una «supresión de votantes». «Intenta que la gente se quede en casa en lugar de salir y votar», ha afirmado el líder laborista, cuyo partido parte con una ventaja de 20 puntos en los sondeos previos a los comicios.
Los británicos están llamados a renovar la Cámara de los Comunes en unas elecciones anticipadas en los que los laboristas tienen incluso opciones de romper el techo de 1997, cuando lograron 418 de los 650 escaños en juego.