El Gobierno de Colombia ha anunciado este martes que pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU extender el periodo de implementación del Acuerdo de Paz de La Habana firmado en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a un conflicto que dura ya décadas y que estableció un plazo de 15 años para cumplir con los compromisos.
El ministro de Exteriores colombiano, Luis Gilberto Murillo, ha anunciado esta propuesta antes de su viaje al organismo, con sede en Washington, después de que hayan pasado siete años y no haya habido avances en el cumplimiento de lo pactado: «Estamos proponiendo que se dé un ajuste al plan marco de implementación que se diseñó para ser implementado (…) y con los rezagos hay que considerar muy seriamente la posibilidad de extender el periodo», ha explicado.
Murillo ha explicado que el planteamiento del presidente del Gobierno, Gustavo Petro, incluye cinco líneas generales entre las que destaca el «hecho de que obviamente hay algunos avances en la implementación, (puesto que) el actual Gobierno es el que más ha avanzado» de cara a «la terminación del conflicto y la construcción de la paz estable y duradera».
A pesar de ello, ha reconocido que «hay obstáculos estructurales» que «han impedido que se implemente de manera oportuna el acuerdo y esto tiene mucho que ver» con la reforma agraria y las transformaciones del territorio, incluido el esclarecimiento de la verdad judicial.
El jefe de la diplomacia colombiana ha subrayado que se requiere un nuevo marco estratégico que incluya «los distintos componentes de la paz total» debido a que el conflicto en el país ha «evolucionado», de forma que debería «reconocer algunas realidades adicionales» como los acuerdos parciales.
Con todo, ha concluido que en el Consejo de Seguridad ratificará la voluntad de cumplimiento del acuerdo «pero conectado a la política de paz total». «Solicitaremos que se continúe con el apoyo y acompañamiento unánime de la comunidad internacional», ha agregado Murillo.
El Gobierno de Petro ha iniciado tres procesos de paz diferentes, si bien las negociaciones se encuentran en diferentes fases. La Mesa de Diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) lleva meses avanzando y recientemente se incluyó a grupos de la sociedad civil en los diálogos. El diálogo con el Estado Mayor Central (EMC) se encuentra congelado debido a los actuales enfrentamientos en varias regiones. Las negociaciones con la disidencia de la Segunda Marquetalia de las FARC, liderada por el histórico guerrillero ‘Iván Márquez, comenzaron a finales de junio y llegaron a pactar un alto el fuego «unilateral».