El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este viernes restricciones de visado contra funcionarios de la República Popular China (RPC) por la "represión" contra comunidades religiosas y étnicas "marginadas".
"Estados Unidos sigue promoviendo la rendición de cuentas en defensa de los Derechos Humanos en China", ha defendido en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Washington ha señalado a Pekín por no cumplir con "sus compromisos de respetar y proteger los Derechos Humanos". En particular, ha justificado esta decisión por el "genocidio y crímenes contra la humanidad" en la región autónoma de Xinjiang, en alusión a la minoría musulmana uigur.
Asimismo, el escrito menciona la erosión de las libertades fundamentales en Hong Kong", donde el pasado marzo se aprobó una nueva legislación sobre seguridad nacional que, de acuerdo con la Administración estadounidense, "podría utilizarse para eliminar a la disidencia". Por este motivo, el Departamento de Estado estadounidenses ya anunció restricciones de visado a funcionarios de este territorio.
También han motivado estas medidas la "represión transnacional" ejercida por las autoridades chinas y las "persistentes" violaciones de Derechos Humanos en la región del Tíbet. A este respecto, el presidente Joe Biden ha anunciado este mismo viernes la 'Ley para promover la resolución del conflicto entre el Tíbet y China', destinada a fomentar los derechos de los tibetanos y la preservación de "su patrimonio lingüístico, cultural y religioso".
"Mi Administración seguirá instando a la RPC a reanudar el diálogo directo, sin condiciones previas, con el Dalai Lama, o sus representantes, para buscar un acuerdo que resuelva las diferencias y conduzca a un acuerdo negociado sobre el Tíbet", ha señalado el mandatario estadounidense en una nota de prensa.
Por último, el Departamento de Estado ha instado a las autoridades chinas a respetar los Derechos Humanos y a liberar de manera "incondicional" a sus nacionales que se encuentran detenidos "arbitaria e injustamente", entre otras recomendaciones emitidas este año por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.