La delantera española Sheila García, flamante fichaje del Real Madrid, destacó que «hay que tener mucha ambición» para firmar por la entidad madridista, «un sueño hecho realidad» después de una temporada como «una montaña rusa de emociones» en la que tuvo que trabajar su salud mental para mejorar su rendimiento.
«Para estar en un club como el Real Madrid hay que tener mucha ambición e ilusión. Espero poder alcanzar todas las metas que me he puesto y también las que me pongan dentro del club. Es un club históricamente unido a los títulos y la afición madridista se merece que consigamos ese ansiado primer título», comentó la delantera ex del Atlético de Madrid sobre los objetivos con su nuevo club.
En una entrevista a New Balance, García reconoció estar «muy ilusionada y con muchas ganas» ante el nuevo reto en el Real Madrid, club para el que jugará la próxima temporada. «Ha sido un sueño hecho realidad. Es un club único y vestir su camiseta es algo inigualable. He trabajado mucho para llegar hasta aquí y ahora me toca seguir haciéndolo para poder dar muchas alegrías a la afición madridista», agregó.
Y llega a la entidad madridista después de «una montaña rusa de emociones» durante la pasada temporada, que «sobre todo» fue «de aprendizaje y perseverancia». «Ha habido momentos muy complicados, que no me hubiera gustado vivir, pero me tengo que quedar siempre con lo positivo que fue poder conseguir la plaza para la Champions para mi anterior club», recordó.
«Me siento muy plena tanto a nivel personal como profesional, preparada para todo lo que está por llegar, en uno de los mejores momentos de mi carrera y con una motivación absoluta por demostrar mi talento en el mejor club del mundo», aseguró García, que trabajó en la 2023-2024 en su bienestar mental. «Si un deportista de élite no trabaja la parte mental, es mucho más difícil estar al cien por cien en el plano deportivo», reflexionó.
Esa temporada algo más irregular le impidió estar en la lista definitiva de la seleccionadora, Montse Tomé, para los Juegos de París. «Fue una gran decepción, la selección es el mayor premio y reconocimiento que una jugadora puede tener. Mi sueño siempre es estar ahí y aportar. Sufrí mucho tras perderme el Mundial y ahora también con esto, pero soy joven y tengo que seguir trabajando para que esta oportunidad vuelva y disfrutar representando a mi país», lamentó.
Y es que «el momento más complicado» de su carrera fue su lesión «meses antes del Mundial» de 2023, cita a la que no pudo acudir por ese problema físico. «Evidentemente, es algo que voy a recordar de forma agridulce. Me hace feliz porque mis compañeras lograron convertirse en campeonas del mundo, pero personalmente para mi es triste por no haber podido estar con ellas», reveló.
«Era muy difícil pensar en lo que es el fútbol hoy en día porque no estaba tan profesionalizado y tenías que exprimirte el doble para poder llegar a donde estoy ahora mismo. En los últimos años, el fútbol femenino ha avanzado mucho dentro de nuestra sociedad, aunque aún queda un largo camino para llegar a donde merecemos estar, por lo que hay que seguir avanzando por este camino», concluyó García sobre la evolución del fútbol femenino.