España se mide este martes a Francia en el Allianz Arena de Múnich en las semifinales de la Eurocopa 2024, penúltima ronda del torneo a la que los galos han llegado siendo el equipo menos goleado de la competición pero con muchos problemas en ataque pese a tener una de las delanteras más talentosas y temibles de la EURO.
EL PORTERO MENOS GOLEADO DEL TORNEO
El guardameta del Milan Mike Maignan es el gran protector de la portería gala, y hasta el momento su Eurocopa está siendo sobresaliente. Es el portero menos goleado del torneo, recibiendo un único tanto en los cinco partidos que ha disputado. Además, el único gol que ha recibido en contra en la Eurocopa ha sido desde el punto de penalti, obra de Robert Lewandowski. Así, su porcentaje de paradas, más allá de los 11 metros, en la Eurocopa es del 100%.
Maignan también es el guardameta que más porterías a cero ha conseguido en la EURO, y ostenta en los cinco partidos que ha jugado 1,8 goles evitados en contra, así como un total de 16 paradas. Unos datos que avalan que Francia tiene bajo los palos a uno de los mejores porteros del torneo.
TRES MUROS Y UN VERSO LIBRE POR LA IZQUIERDA
Si algo representa a la Francia de los últimos años es su fortaleza defensiva. El equipo dirigido por Didier Deschamps es prácticamente infranqueable para sus rivales gracias a un entramado defensivo que está anulando casi por completo a sus rivales en esta Eurocopa. La línea de cuatro atrás está clara: Koundé, Saliba, Upamecano y Theo Hernández. Salvo el lateral izquierdo del Milan, todos son centrales de formación, siendo una línea asimétrica a la hora de atacar, con mucho más protagonismo en el costado zurdo.
Así, Francia se blinda con tres ‘centrales’ durante la mayor parte de sus partidos, no dando opción a los contragolpes rivales. Un estilo que, a nivel colectivo, da un resultado brillante. Los galos son el único equipo del torneo que no han encajado gol en jugada, y es con 43 remates en contra el equipo semifinalista que menos concede en el torneo. Además, tiene en Jules Koundé, MVP en el partido de octavos de final ante Bélgica, al quinto máximo recuperador de la EURO.
Por contra, las prestaciones ofensivas de los jugadores defensivos de Francia es muy escasa. No es habitual ver a los centrales atreverse con conducciones o incorporaciones al ataque, así como a Koundé. Una tónica que no cumple Theo Hernández, pieza clave en el ataque francés. Sus incorporaciones son constantes, dando profundidad al ataque galo por una banda izquierda que suele abandonar Kylian Mbappé. A pesar de ello, le está fallando la pausa en el último pase, ya que tan solo ha dado tres pases clave hasta el momento en la competición.
MÚSCULO Y TRIVOTE EN UN CENTRO DEL CAMPO POCO CREATIVO
Hace tiempo que el fútbol bonito dejó de interesar a Didier Deschamps. Muestra de ello es su apuesta en el centro del campo por jugadores que brillan por su capacidad física y defensiva más que por sus cualidades técnicas. Una elección que, a nivel de resultados, es incuestionable, ya que Francia ha estado presente en tres de las últimas cuatro finales de grandes torneos. Así, Kanté, Rabiot y Tchouameni son los jugadores elegidos por el técnico francés.
Así, de las selecciones vivas en la Eurocopa, Francia es la que menos posesión de balón aglomera en sus partidos (50,4%) y la segunda que menos pases completa (2623). Además, el centro del campo francés es una medular poco vertical y que arriesga poco en sus pases, lo que provoca que tengan el mejor porcentaje de aciertos en el pase de los cuatro semifinalistas con un 90,8 por ciento.
Donde sí se prodigan los mediocentros franceses es en la finalización de jugadas, sobre todo con remates desde fuera del área. Especialmente significativo es el papel de Tchouameni en este aspecto, siendo el segundo jugador francés con más intentos (12) en el torneo, mientras que Kanté es el sexto en esa particular clasificación con cinco disparos.
DESBORDE, ÚLTIMO PASE Y MBAPPÉ EN UNA DELANTERA TEMIBLE
Posiblemente, el equipo francés, con Mbappé a la cabeza, tenga el mayor elenco de jugadores ofensivos de la Eurocopa 2024. Sin embargo, Francia no acaba de encontrar la fluidez y la pegada arriba. De hecho solo han anotado tres goles en lo que se lleva de torneo, llegando uno de ellos desde los once metros y los otros dos en propia puerta, datos que reflejan los problemas que están teniendo los ‘bleus’ en tierras alemanas.
Esa sequía goleadora se está debiendo tanto a la falta de eficacia que están teniendo en el remate, así como a la poca capacidad de generar peligro. En total, los galos han rematado hasta en 89 ocasiones para conseguir un solo gol, es decir, un 1,1% de efectividad en sus intentos. Por otro lado, el equipo de Deschamps genera una media de 1,3 goles esperados a su favor cada partido, por los 1,6 que genera, por ejemplo, España en cada encuentro.
Pero, pese a los datos negativos que está teniendo el combinado francés en el torneo, la calidad individual de sus jugadores hace temible a Francia. Mbappé, aunque mermado por la fractura que sufrió en su nariz en el primer partido, es uno de los jugadores más letales del mundo, y prueba de ello son sus 43 goles con el PSG esta temporada. Además, también cuentan con uno de los mejores asistentes de Europa, Antoine Griezmann, uno de los extremos más desequilibrantes del mundo, Ousmane Dembélé, y un goleador emergente como Marcus Thuram.
UN BANQUILLO QUE PUEDE CAMBIAR PARTIDOS
Por último, Francia también presume de tener una plantilla profunda repleta de jugadores de calidad. Pese a no ser titulares, jugadores como Kolo Muani, autor de nueve goles esta temporada, Barcola, titular en el PSG, o Coman, capaz de desbordad a cualquier defensor, son capaces de encarrilar un partido individualmente. Además, en el centro del campo también cuentan con talentos como Camavinga o Zaire-Emery para cambiar la dinámica del encuentro, o defensores como Mendy, Pavard o Konaté para poder mantener una ventaja a su favor.