El primer ministro de Haití, Garry Conille, ha propuesto a las bandas criminales del país un «tiempo limitado» para que depongan las armas y pongan fin a la ola de violencia que lleva meses sacudiendo el país, tan grave que ha sido necesario el despliegue de una fuerza internacional liderada por Kenia para auxiliar a unas sobrepasadas fuerzas de seguridad.
La violencia, prácticamente endémica en el país y cuyo último episodio fue desatado por el magnicidio en 2021 del presidente Jovenel Moise, ha dejado más de 1.600 muertos y 850 heridos solo durante el primer trimestre de este año. Tras varios meses de negociación, en abril fue creado un Consejo de Transición Presidencial encabezado por el expresidente del Senado Edgard Leblanc, quien acabó designando a Conille como primer ministro.
Conille, que ha viajado esta semana a Estados Unidos para reforzar sus planes de lucha contra los delincuentes, ha avisado a las bandas tras regresar al país de este ultimátum que puntualiza algunas declaraciones realizadas durante su viaje, y en las que exigía su rendición inmediata e incondicional.
«No voy a esperar eternamente. El final de esta película ya está escrito», ha asegurado en rueda de prensa recogida por el portal AlterPresse, donde ha asegurado que las víctimas de la violencia criminal recibirán las indemnizaciones correspondientes «porque es necesario para salir de esta situación de manera sostenible, como nos ha enseñado la historia».
Conille ha asegurado que el pueblo haitiano «no va a perder esta batalla» aunque ha querido recalcar que la «confrontación es lo último que se persigue si no es necesario». Con todo, el mandatario insiste que la idea es «recuperar poco a poco el país, para que el Estado vuelva al lugar de mando que le corresponde, y todo el mundo pueda vivir en paz».
Este pasado sábado, uno de los principales protagonistas de la violencia, el líder pandillero Jimmy Chérizier, alias ‘Barbecue’, ha tendió la mano a Conille para organizar un encuentro de «diálogo nacional» y poner fin a la crisis. En una comparecencia ante los medios recogida por Lakay Info, Chérizier se declaró preparado para «silenciar las armas en Haití» al tiempo que aplaudió la decisión de Estados Unidos de respaldar a Conille, a quien el pandillero colocó «por encima del resto de políticos».