Tras casi 20 años desde la aprobación de las especialidades, y tras la aprobación de la nueva especialidad de Urgencias y Emergencias en Medicina, el Consejo General de Enfermería (CGE) considera «imprescindible» que desde el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se desarrollen las actuales especialidades de Enfermería y aquellas nuevas especialidades de enfermería que sean necesarias, entre las que podría incluirse la de Enfermería de Urgencias y Emergencias.
De todas ellas, solo la de matrona está desarrollada, implementada y plenamente reconocida en todo el Estado ya que es una directiva europea de obligado cumplimiento, con reconocimiento de la categoría profesional y bolsa de empleo exclusiva en todas las comunidades autónomas, incluyendo el reconocimiento de un complemento salarial específico.
Como ha denunciado el Consejo General de Enfermería en varias ocasiones, el desigual desarrollo de la especialización enfermera entre las distintas regiones, refleja «el absoluto abandono del Estado y de las comunidades autónomas».
«No les interesa apostar por la especialización de las enfermeras porque les interesa un modelo de enfermera generalista, de enfermera para todo, que resulta más barato y resta complejidad a la organización del sistema sanitario, es necesario ubicar a los EIR en las especialidades para las que se han formado», afirman
Sin embargo, indica Pérez Raya, «de lo que se olvidan es de que la formación, la especialización de los cuidados es muy beneficiosa para los pacientes. Desde hace años existe evidencia científica que demuestra que contar con enfermeras especialistas salva vidas, reduce estancias hospitalarias y ahorra costes al sistema sanitario. La formación especializada no es un coste, es una inversión», ha subrayado.
Desde el CGE se recuerda que, además, «existen también otras vías, ya previstas en nuestra legislación, que no se están desarrollando, como son los Diplomas de Acreditación y de Acreditación Avanzada, con un reconocimiento a nivel nacional, para determinadas áreas que requieren de una formación más específica, unificando así las iniciativas que están poniendo en marcha ya algunas comunidades autónomas», concluye.