El 85 por ciento de las que las pacientes de cáncer de mama considera que la inversión pública en investigación en España es insuficiente, según un sondeo realizado por Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), dado a conocer durante el webinar ‘Investigación e innovación en cáncer de mama’.
Durante la sesión se puso de manifiesto que la calidad de vida es hoy un aspecto muy relevante tanto en la clínica como en la investigación, es decir, que más allá de la supervivencia, se tiene cada vez más en cuenta el impacto de los efectos adversos de los tratamientos y, de hecho, hoy la Sociedad Europea de Oncología Médica concede una evidencia superior a los fármacos que, además de demostrar aumento en supervivencia, mantienen o mejoran la calidad de vida
«Cada vez hay más ensayos sobre medicamentos ya conocidos orientados a paliar o mejorar efectos adversos», han señalado en este encuentro, enmarcado en la Campaña ‘Las fábulas del cáncer de mama’, organizado por FECMA, y en el que han participado el doctor Pablo Tolosa, oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro fundador de SOLTIYoung, y Amelia Martín Uranga, directora del Departamento de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, con la moderación de Paula González Peña, de FECMA.
La colaboración público-privada se expuso como un elemento esencial en el ámbito de la investigación y la innovación, al igual que el desarrollo de políticas públicas en este entorno en el ámbito de la oncología de forma global; políticas encaminadas a dar estabilidad y facilitar la labor investigadora a profesionales y entidades.
Asimismo, se debatió sobre la relevancia de los datos en el avance de la innovación, considerando vital que los pacientes conozcan los beneficios que puede tener la compartición de datos, no únicamente para el abordaje de su enfermedad sino para el avance de la ciencia. Y en este sentido se hizo mención al beneficio que podría tener la historia clínica electrónica común y el futuro Espacio Europeo de Datos Sanitarios.
Igualmente, se hizo referencia al papel clave que va a tener la inteligencia artificial en el desarrollo de tratamientos, para optimizar ensayos clínicos con un mejor reclutamiento de pacientes, en la predicción de la respuesta a los fármacos y en el ámbito de la farmacovigilancia.