Solo en junio, el crecimiento fue del 19% en comparación con ese mes de 2023, pero al contrastarse con el de 2022, aún se encuentra un 1% por debajo.
El asunto de la conectividad aérea nacional ha sido una de las más importantes prioridades del sector, no solo por su aporte a la dinamización del turismo y la economía del país, sino también porque de ella dependen las oportunidades de negocio de distintas industrias, la inversión, el comercio y el desarrollo regional.
Estos resultados se han visto jalonados por las regiones Caribe y Andina, cuya variación en el promedio en las frecuencias nacionales semanales directas, entre enero y junio de 2024, en comparación con los mismos meses de 2023, fueron 13% y 8% respectivamente. Ahora bien, la Amazonía, Pacífica y Orinoquía, revelaron una caída del 7% cada una.
De hecho, algunos de los destinos en los que se debe trabajar por robustecer la conectividad son Paipa, Manizales, Tolú, Florencia, Puerto Asís, Bahía Solano, Popayán y Apartadó, los cuales han mostrado caídas representativas en el promedio en las frecuencias nacionales semanales directas.
«Actualmente, la industria aérea en Colombia muestra grandes avances si se mira de manera general, sin embargo, no todo el territorio está teniendo un buen acceso aéreo, y esto es clave para el progreso de todas las regiones», ha asegurado la presidenta ejecutiva de Anato, Paula Cortés.