Una adolescente de 16 años falleció en el departamento de Rivera poco después de dar a luz a una bebé. La joven estaba bajo la protección del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y había sido víctima de explotación sexual, marcando el primer caso de fallecimiento materno en 2024.
El caso, que ocurrió en mayo, salió a la luz recientemente. La adolescente murió tras sufrir una descompensación, pocos días después del parto. La bebé, nacida en un centro de salud, permanece internada a la espera de una decisión judicial.
Ingresada en el INAU en 2023 debido a una denuncia de violencia doméstica, la joven fue protegida en un centro de la institución donde se le realizaron controles médicos y psicológicos y se intentó su reintegración escolar, siguiendo el protocolo judicial. Durante su estadía en el centro, se registraron 17 salidas no autorizadas, ya que legalmente el INAU no puede retenerlas contra su voluntad.
Especialistas advierten que estas salidas temporales, a veces prolongadas por meses, aumentan el riesgo de que jóvenes sean captadas por redes de explotación sexual. En este caso, la fiscalía de Rivera investiga su vínculo con una red brasileña de trata, donde fue abusada y se detectó su embarazo de 14 semanas.
La adolescente fue internada en el Hospital de Salto debido a problemas renales y respiratorios, lo que llevó a una cesárea a las 32 semanas de embarazo. Tras la intervención, falleció por complicaciones cardíacas.
Desde el 8 de mayo, la bebé permanece en el centro de salud, esperando una resolución judicial sobre su futuro, ya que la familia de la madre no puede hacerse cargo. La Red Uruguaya contra la Violencia ha solicitado una investigación profunda del caso. Andrea Tuana, representante de la organización, destacó que el embarazo adolescente fruto del abuso es una forma de tortura y un riesgo para la vida.
Tuana subrayó que, aunque el número de embarazos adolescentes está mejorando, sigue siendo un problema grave en la sociedad uruguaya.