El primer ministro británico, Keir Starmer, ha prometido este martes que presentará una hoja de ruta para aumentar el gasto en defensa hasta el 2,5 por ciento del PIB ante las dudas sobre su política de cara a la cumbre de la Alianza Atlántica, que tiene lugar esta semana en Washington.
«No hay deber más importante para mí como primer ministro que mantener a salvo a la gente de nuestro país. En un momento en el que nos enfrentamos a múltiples amenazas en nuestro país y en el extranjero, debemos asegurarnos de que estamos preparados para defendernos. Por eso, he ordenado un revisión exhaustiva inmediata que garantice nuestra defensa en el futuro», ha declarado.
Starmer ha sostenido que «al trabajar» con sus socios «más importantes en todo el mundo», su revisión de Defensa garantizará a Reino Unido enviar «un mensaje claro a quienes intentan socavar la paz y la democracia»: «No tendrán éxito», tal y como reza un comunicado del Gobierno británico.
El ministro de Defensa, John Healey, ha agregado que el compromiso de Londres con la OTAN «es inquebrantable». «No podemos tener prosperidad sin seguridad y nunca debemos dar por sentada nuestra capacidad de vivir en libertad. El mundo es cada vez más volátil y las amenazas globales cambian rápidamente», ha manifestado.
Por su parte, el jefe de la diplomacia británica, David Lammy, ha sostenido que «la OTAN forma parte del ADN británico» y «es la máxima garantía» de su capacidad «de vivir libremente y construir un futuro más próspero para el pueblo de este país» y para sus aliados. «La seguridad de Ucrania es nuestra seguridad, por lo que nuestra prioridad para Washington debe ser demostrar que el apoyo de la OTAN a Ucrania sigue siendo férreo», ha concluido.
El recién nombrado jefe de Gobierno de Reino Unido ha llegado a Washington para su primera cumbre internacional ante una cierta incertidumbre por la falta de claridad en los planes laboristas para el gasto en defensa. Anteriormente, se comprometió a alcanzar el objetivo de gasto del 2,5 por ciento sin dar detalles sobre los plazos o la financiación.
Reino Unido es uno de los países de la OTAN que más gasta en defensa y ha sido un proveedor de armas destacado para las autoridades ucranianas desde la invasión rusa. Sin embargo, el Ejército británico ha sufrido años de falta de financiación.