Las autoridades de Sudán han acusado este martes a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de haber perpetrado una «masacre» de más de 40 civiles durante su ofensiva contra la capital del estado de Sennar, Singa, tomada durante los últimos días por los paramilitares, en el marco de la guerra desatada en abril de 2023 en el país africano.
El Ministerio de Exteriores sudanés ha señalado que «la milicia terrorista sigue atacando a civiles», incluida «una nueva agresión» en distintos puntos de Sennar y una «masacre» en Yebel Moya, donde 40 «civiles desarmados» fueron masacrados, tal y como ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
«Estos ataques han causado un nuevo desplazamiento de población después de que la milicia procediera a liquidar a civiles, saquear y expulsar por la fuerza a ciudadanos de sus hogares», ha dicho, antes de resaltar que las RSF han convertido el hospital «en un cuartel militar desde el que lanza ataques contra personas inocentes».
Las RSF afirmaron el lunes que la toma de Singa era «otra victoria significativa» y argumentaron que «esta última victoria es crucial debido a la ubicación estratégica» de la ciudad. «Nuestras tropas se han hecho además con el control de todas las instituciones clave en la zona, incluida la sede del gobierno estatal», apostillaron a través de su cuenta en la red social X.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar –ahora declarado como una organización terrorista– en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.