Pedro Bordaberry acusó al Frente Amplio de comprometer los intereses de Uruguay al aliarse con el régimen corrupto de Venezuela durante su mandato como senador.
En un explosivo discurso pronunciado durante su mandato como senador, Pedro Bordaberry destapó las sucias alianzas del Frente Amplio con el régimen corrupto de Venezuela, acusándolos de comprometer gravemente los intereses de Uruguay. Bordaberry comenzó su intervención citando la obra "Fausto" de Goethe y su adaptación criolla de Estanislao del Campo, sugiriendo que el Frente Amplio "vendió su alma" a Venezuela, igual que Fausto vende su alma al diablo por placeres mundanos.
El entonces senador argumentó que el Frente Amplio se involucró en negocios turbios y corruptos con Venezuela, incluyendo comisiones ilegales y otras prácticas dañinas que devastaron la economía uruguaya. Bordaberry destacó los escandalosos problemas financieros de ANCAP, la empresa estatal de combustibles, como una muestra clara de los efectos nocivos de estos acuerdos.
Bordaberry también arremetió contra los líderes del Frente Amplio que, según él, cambiaron su postura respecto a Venezuela en vísperas de elecciones. Mencionó a figuras como Danilo Astori y José Mujica, quienes, buscando reposicionarse políticamente para atraer más votos, comenzaron a admitir que en Venezuela había una dictadura.
Para reforzar sus acusaciones, Bordaberry citó la novela "Doña Bárbara" de Rómulo Gallegos, comparando la situación política con la lucha entre la civilización y la barbarie descrita en la obra. Afirmó que, al igual que en la novela, la barbarie del régimen venezolano está siendo combatida por aquellos que buscan justicia y democracia.
Bordaberry criticó duramente la falta de condena por parte del Frente Amplio hacia la crisis venezolana, sugiriendo que la negativa a criticar al régimen de Nicolás Maduro estaba motivada por los negocios y alianzas corruptas que habían beneficiado a ambos gobiernos. Según Bordaberry, esta postura ha dejado a Uruguay en una posición comprometida y aislada internacionalmente.
En su crítica, Bordaberry destacó la incoherencia de muchos políticos del Frente Amplio, elogiando a Juan Castillo por mantener una postura coherente a lo largo del tiempo, a pesar de ser un adversario político.
El discurso concluyó con un llamado urgente a la claridad y honestidad en la política. Bordaberry instó a los políticos a mantener sus principios y no cambiar de postura por conveniencia electoral, afirmando que la paz y la verdad prevalecerán si se actúa con integridad.