Los limpia vidrios y malabaristas en los semáforos de Salto generan incomodidad entre conductores y peatones.
La presencia de limpia vidrios y malabaristas en los semáforos de Salto provoca incomodidad y tensión entre los conductores.
En las principales esquinas de Salto, los conductores enfrentan un problema diario que afecta la tranquilidad de su recorrido: la presencia de limpia vidrios y malabaristas en los semáforos. Estos individuos, que se ubican en las intersecciones más transitadas de la ciudad, generan un ambiente de caos e incomodidad para los conductores, que se sienten presionados a dar dinero bajo el riesgo de sufrir represalias.
Muchos de los que transitan por las calles más concurridas de Salto describen estas situaciones como "intimidantes". A medida que el semáforo se pone en rojo, los limpia vidrios se acercan rápidamente a los vehículos, lanzando agua en los parabrisas sin el consentimiento de los conductores. Si no reciben una propina, algunos responden con gestos agresivos, insultos, o incluso golpean los autos, generando tensión en los momentos de espera.
En respuesta a la preocupación creciente entre los vecinos de Salto, Salto Al Día salió a las calles para escuchar las inquietudes de los conductores y conocer de primera mano cómo esta situación les afecta. Carlos Rodríguez, un vecino de la ciudad que conduce a diario por la avenida Batlle, comentó: “Hace tiempo que manejar por la ciudad se volvió una situación tensa. Los limpia vidrios aparecen de repente, te tiran agua en el parabrisas sin que uno les diga nada, y si no les das plata, te insultan o golpean el auto. Una vez hasta me patearon la puerta”.
Por su parte, Laura Gómez, quien trabaja como repartidora, relató una experiencia similar: “La mayoría de las veces trato de evitar parar en ciertos semáforos porque sé que se acercan y te exigen que les pagues. Es como un peaje, y si no lo hacés, te arriesgás a que te rompan algo del auto o te amenacen. Ya no podemos esperar tranquilos en los semáforos”.
A pesar de las constantes quejas, la realidad es que la actividad de los limpia vidrios y malabaristas continúa sin una solución a la vista. La comunidad salteña pide a las autoridades una respuesta urgente que regule estas prácticas y devuelva la seguridad y tranquilidad a las calles de Salto.
“No hay un solo día en que no aparezcan. Apenas te detenés, ya los tenés en el vidrio. Y si no les das nada, te miran mal o te empiezan a gritar. Da miedo”, comenta un vecino de Salto que prefiere no dar su nombre. "En una ocasión, uno de ellos me golpeó el auto porque no le di nada. Se siente muy inseguro manejar así", agrega otro conductor que pasa a diario por la avenida Barbieri.
Además de los limpia vidrios, en los últimos meses también se ha visto un aumento de malabaristas que realizan sus espectáculos en las mismas esquinas. Aunque algunos lo ven como una forma de entretenimiento, otros consideran que su presencia en las vías públicas representa una distracción y un riesgo para la seguridad de todos. “Los malabaristas no son tan agresivos, pero te distraen y, en un segundo, uno puede cometer un error o un accidente”, comenta Ana, una conductora que pasa por la zona centro de Salto.
Conductores en Salto enfrentan molestias y tensión diaria debido a la presencia de limpia vidrios y malabaristas en los semáforos.
A pesar de la preocupación creciente entre los ciudadanos, no hay una regulación clara o un control efectivo para manejar esta situación. Mientras tanto, los conductores piden soluciones que aseguren un tránsito más seguro y ordenado en la ciudad, exigiendo que las autoridades locales tomen medidas que controlen esta actividad y reduzcan los riesgos para quienes transitan por las calles de Salto.