La población de Salto expresa su descontento ante las sentencias judiciales, exigiendo mayor seguridad y justicia más firme frente a los delitos.
La población de Salto expresa su indignación ante sentencias judiciales que consideran insuficientes para frenar la creciente inseguridad en la ciudad.
Esta mañana, Salto Al Día recorrió las calles de nuestra ciudad, donde el malestar y la bronca de los salteños con el sistema judicial y los políticos corruptos fueron el tema central. La gente está cansada de ver cómo los delincuentes salen a las pocas horas de ser detenidos, y cada vez son más los que piensan que la justicia no solo los protege, sino que también defiende a los políticos que están metidos hasta el cuello en casos de corrupción. "Acá hay gato encerrado", aseguran muchos vecinos.
"No importa el delito, tienen que pagar, pero acá no pasa nada"
Los salteños no tienen pelos en la lengua y lo dejaron bien claro durante nuestras entrevistas. "Nos están tomando por giles", dijo un comerciante del centro. "Pase lo que pase, estos chorros entran y salen, como si nada. Roban casas, golpean a la gente y en menos de una semana ya están libres de nuevo. ¿Y por qué? Porque la justicia acá no hace nada, o mejor dicho, hace lo que les conviene", expresó con furia.
Para muchos, esto ya no se trata solo de delincuentes menores. "Lo que sea que hagan, roben un auto o metan un atraco, tienen que pagar. Pero la justicia acá es de papel, y todo es un acomodo. Hay gente en el gobierno que no quiere que esto cambie", afirmó otra vecina indignada.
La justicia floja y los políticos metidos en la misma bolsa
Las críticas no solo se dirigen a los jueces y fiscales. Los políticos en Salto también están bajo la lupa. Para los vecinos, la corrupción política y la protección que reciben por parte del sistema judicial son el verdadero cáncer de nuestra ciudad. "No es casualidad que muchos de estos políticos sigan libres, a pesar de las denuncias que se hacen públicas. ¿Cuántos casos de corrupción salen en la prensa y nunca se investiga nada? No les conviene, están todos en la misma. Justicia, políticos, todos acomodados", denunció un taxista que prefirió mantener su identidad en reserva.
Las cárceles en pésimas condiciones, pero eso no justifica nada
Otro de los temas que salió a flote fue el estado deplorable de las cárceles. Los salteños reconocen que las condiciones son horribles, pero no aceptan que eso sea una excusa para que los delincuentes queden libres tan rápido. "Sabemos que las cárceles están hechas pedazos, que es un infierno vivir ahí, pero eso no justifica que anden sueltos los chorros. Al final, estamos todos igual de presos, pero en nuestras casas, con miedo a salir porque la justicia no hace su trabajo", comentó una madre de familia mientras esperaba para entrar a su trabajo.
La falta de infraestructura, la decadencia de las prisiones y la mediocridad del sistema penitenciario son temas que los ciudadanos entienden, pero no toleran como motivo para que la justicia siga siendo blanda con los criminales. "La justicia se lava las manos diciendo que las cárceles no dan abasto, pero eso no es excusa. Tienen que cumplir su condena igual, y si hay que construir más cárceles, que lo hagan", dijo enfurecido un vecino del barrio Ceibal.
"La corrupción está en todos lados, y la justicia no es la excepción"
Los salteños también ven un panorama oscuro en cuanto a la relación entre la justicia y la política. Muchos creen que la corrupción no solo está en las oficinas del gobierno, sino que también ha penetrado en las estructuras judiciales. "Esto está podrido desde adentro. Los políticos corruptos no van a ir en cana porque la justicia también está metida en la misma bolsa. Al final, se cubren entre ellos, y nosotros quedamos a la deriva", comentó un joven que trabaja en el centro.
Lo que más duele a los vecinos es que las denuncias no avanzan. "Todos los días aparecen cosas en los diarios, pero no pasa nada. Hay denuncias en la prensa, en la tele, y los políticos siguen como si nada. Eso te hace pensar que acá hay algo más grande detrás", dijo una jubilada que se acercó para dar su opinión.
El clamor popular exige cambios ya
El descontento sigue creciendo en Salto. Cada día son más las voces que reclaman una justicia firme y verdadera, sin acomodos ni protecciones. "Estamos cansados de que jueces y fiscales se hagan los tontos. No puede ser que la gente que roba, que mata, que estafa, salga tan fácil. Y no puede ser que los políticos sigan haciendo de las suyas sin que nadie los toque", fue la voz de un trabajador del puerto.
Salto está cansado, y la paciencia de los ciudadanos parece haberse agotado. Los reclamos de justicia no pueden seguir ignorándose, y el panorama en nuestra ciudad está más tenso que nunca.