Operación nocturna en Vaca Muerta, reflejo del dinamismo en la producción petrolera argentina.
La industria petrolera argentina se revitaliza con políticas de liberalización y atractivas inversiones.
Desde su asunción en diciembre de 2023, el presidente Milei ha introducido una serie de reformas económicas que han transformado varios sectores clave de la economía. Entre estos, el sector petrolero se destaca, beneficiándose de la aprobación de la ley Ómnibus, una legislación que promueve la inversión y desregulación en áreas críticas. Este marco legal ha sido esencial para que compañías nacionales e internacionales incrementen su capacidad productiva, con Vaca Muerta en el centro de esta expansión.
La ley Ómnibus ha permitido que tanto Vista Energy como la estatal YPF lideren un aumento significativo en la producción mediante técnicas avanzadas como el fracking. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) reporta que, sólo en julio, la producción mensual de crudo aumentó en 20,000 barriles diarios, alcanzando un total de 810,000 barriles. Se anticipa que estos números seguirán en ascenso, proyectando que para 2025 la producción podría acercarse a los 900,000 barriles diarios.
Además de impulsar la producción actual, las reformas han creado un entorno más atractivo para las inversiones futuras. El régimen de promoción introducido por la ley busca mejorar las condiciones fiscales y cambiarias, prometiendo estabilidad a las inversiones superiores a los 200 millones de dólares. Según expertos del Cefeidas Group, Juan Cruz Díaz y Macarena Michienzi, esta legislación ha removido intervenciones gubernamentales que distorsionaban el mercado, permitiendo a las empresas operar con mayor libertad, tanto en el mercado interno como en el externo.
Este marco ha tenido efectos tangibles no solo en la producción sino también en el panorama económico general del país. El déficit público se ha reducido casi en su totalidad, la inflación ha disminuido, y la brecha cambiaria está cerrándose. Estas mejoras han sido reconocidas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y agencias de calificación como S&P Global Ratings, que recientemente elevó la calificación de la deuda soberana de Argentina.
El peso específico de Vaca Muerta en este resurgimiento es innegable. Conocido por sus vastos recursos de shale oil, este yacimiento ha visto un incremento de 30,000 barriles diarios en su producción desde comienzos de año, con proyecciones aún más optimistas hacia el futuro. Las expectativas son que, con el continuo apoyo gubernamental y un clima de inversión favorable, Vaca Muerta y otros yacimientos en Argentina seguirán siendo actores clave en el mercado energético global.
En resumen, las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei han marcado el comienzo de una nueva era para la industria petrolera argentina. Con una combinación de desregulación, incentivos para la inversión, y una clara orientación hacia la exportación, Argentina está posicionándose como un líder energético en la región, con Vaca Muerta a la vanguardia de esta transformación.