Gustavo Salles habla sobre el impacto del terrorismo verbal y la corrupción en la política uruguaya durante una entrevista con Salto Al Día.
El candidato presidencial por Identidad Soberana, Gustavo Salles, explica el concepto de terrorismo verbal y cómo afecta al debate democrático en Uruguay.
En una reciente entrevista con Salto Al Día, Gustavo Salles, candidato presidencial por Identidad Soberana, abordó temas polémicos como el terrorismo verbal en el contexto de la política uruguaya y la corrupción dentro del sistema político actual.
Salles, conocido por sus duras críticas al establishment político, comenzó explicando qué entiende por terrorismo verbal. "Es la metodología por la cual el político o académico que responde al poder, moviliza argumentos falaces o falsos para generar una emoción tan fuerte como el miedo. Esa emoción nubla el razonamiento de las personas y las hace vulnerables a la manipulación," expresó Salles.
Además, Salles señaló que este tipo de manipulación se está utilizando ampliamente en Uruguay, no solo por políticos, sino también por académicos que, según él, se han vendido al poder. "Tenemos una cantidad de terroristas y prostitutos académicos que aterrorizan al pueblo con mentiras, especialmente sobre temas clave como la reforma constitucional impulsada por el plebiscito," agregó.
Durante la conversación, Salles no solo se refirió a las tácticas políticas, sino también a la reforma del sistema previsional, un tema central de su campaña. Denunció que esta ley es una imposición foránea y un intento de cargar las consecuencias del déficit fiscal sobre los más humildes.
"La reforma busca transferir la factura del déficit a los pensionistas, jubilados y obreros," explicó Salles. "Es una ley cobarde que debe ser modificada por el pueblo."
Cuando se le preguntó sobre el impacto del terrorismo verbal en la polarización de la sociedad uruguaya, Salles fue tajante al afirmar que esta táctica ha sido extremadamente efectiva, especialmente porque se basa en la falacia de autoridad. Citó el ejemplo del GACH, refiriéndose a los títulos y honores académicos que, según él, se utilizan para legitimar mentiras. "El resultado fue el aumento de la mortalidad en el país, un 28% por encima del promedio bianual."
Al ser consultado sobre si el terrorismo verbal se utiliza como herramienta para manipular la opinión pública, Salles respondió afirmativamente, señalando que "los grandes medios de comunicación actúan como cajas de resonancia de este terrorismo verbal."
Sobre cómo enfrentar el terrorismo verbal sin caer en la censura, Salles defendió su postura de que la clave es dar voz a quienes tienen argumentos sólidos para refutar las mentiras. "La solución es darle voz a quienes desmienten las falacias," afirmó, haciendo hincapié en su conocimiento del derecho constitucional.
Finalmente, Salles concluyó que la manipulación y el terrorismo verbal influyen directamente en las decisiones electorales y en la política pública. "Los grandes medios de comunicación se prestan para manipular a las masas a través del terrorismo verbal," sentenció.