Intendente de Salto sufre accidente en vehículo oficial durante campaña política personal y evita control de espirometría.Imagen de archivo.
El intendente de Salto, en plena campaña política personal, utiliza vehículo oficial, choca y evita el control de espirometría tras el accidente.
En la madrugada de este miércoles, a las 7:30 am, la Intendencia de Salto fue notificada de un accidente de tránsito en la ruta, protagonizado por el vehículo oficial Toyota asignado al intendente de Salto Andrés Lima. El siniestro tuvo lugar a 30 kilómetros de la ciudad, en la localidad de Chapicuy, cuando el coche retornaba de Montevideo, donde el intendente había estado realizando actividades políticas de carácter personal.
El coche, que sufrió daños significativos, estaba ocupado por el intendente y su asistente personal. A pesar de la gravedad del accidente, ninguno de los involucrados fue sometido a una prueba de espirometría, lo cual ha generado una fuerte polémica.
La esposa del intendente, Analía Fernández, confirmó que su marido estaba en Montevideo negociando políticamente y no por cuestiones institucionales, lo que deja en claro que el vehículo oficial fue utilizado para fines personales. Esta revelación evidencia el uso indebido de los recursos oficiales, agravado por la aparente desesperación del intendente por asegurar acuerdos políticos en medio de una crisis de apoyo dentro de su propia fuerza.
Fuentes del Frente Amplio en Montevideo aseguraron que el intendente se encontraba "desesperado" por cerrar acuerdos políticos, dado que muchos dentro de su propia fuerza política ya no desean tenerlo en sus filas. "Nos mintió diciendo que tenía 40 mil votos, pero apenas llegó a 12 mil", comentaron fuentes cercanas.
El hecho de que se haya utilizado un vehículo oficial para una actividad política netamente personal ha generado indignación en la comunidad. Además, surgen preguntas sobre por qué no se realizó el control de espirometría, algo que es obligatorio para cualquier ciudadano en un accidente de tránsito. La situación plantea serias dudas sobre el manejo de los recursos públicos y el posible encubrimiento de conductas inapropiadas por parte del intendente.
El vehículo, que estaba próximo a ser reemplazado por un modelo nuevo, quedó seriamente dañado. Según el conductor, el accidente se habría producido cuando un venado se cruzó en la ruta, pero esto no justifica la falta de un control adecuado por parte de las autoridades.
El uso de un vehículo oficial para una actividad personal, sumado a la evasión de un control de espirometría obligatorio en cualquier accidente de tránsito, deja en evidencia un manejo cuestionable de los recursos y privilegios por parte del intendente, lo que ha causado gran malestar entre los ciudadanos.