Sectores políticos fracasados se aferran a Pedro Bordaberry en un último intento desesperado por resurgir en el Partido Colorado.
Sectores como el de Germán Coutinho en Salto y grupos como Batllistas y Ciudadanos a nivel nacional, se aferran a Bordaberry en un intento desesperado por sobrevivir.
La percepción generalizada entre políticos y analistas es que estos sectores, que alguna vez tuvieron peso dentro del Partido Colorado, hoy se encuentran en un estado de decadencia del cual no han sabido o no han podido salir. "Están tratando de resurgir de las cenizas, pero la realidad es que el pasado de algunos de estos políticos los condena", señalaron fuentes políticas consultadas por Salto Al Día en Montevideo.
Este intento de resurgimiento es visto por muchos como un último esfuerzo por parte de estos grupos, que se han encontrado en lo más profundo del abismo político en los últimos años. La entrada de Bordaberry a este escenario ha sido interpretada por algunos como un acto de bondad, al ofrecerles una cuerda para salir a flote. Sin embargo, las mismas fuentes advierten que, a pesar de la buena voluntad de Bordaberry, "es imposible que el Partido Colorado, con estas figuras, vuelva a acaparar la atención. Es más, si estos continúan, el sector tiende a desaparecer".
La situación es particularmente evidente en Salto, donde Germán Coutinho ha visto cómo su influencia se ha ido desvaneciendo con el tiempo. Ahora, al igual que otros políticos en situaciones similares, parece estar apostando todo a una última carta: la de Bordaberry. "Esto es un intento desesperado por no quedar en el olvido, pero la realidad es que la gente ya no confía en estas figuras", expresaron desde Montevideo.
En el plano nacional, el panorama no es muy distinto. Batllistas y Ciudadanos, que en su momento tuvieron un rol destacado en la política uruguaya, hoy parecen depender enteramente de la resurrección que Bordaberry les pueda ofrecer. Sin embargo, el escepticismo predomina entre quienes observan de cerca la situación. "El Partido Colorado necesita un cambio profundo, y estos sectores simplemente no son capaces de ofrecerlo", afirmaron las mismas fuentes.
La apuesta de Bordaberry por revivir a estos grupos ha generado un amplio debate dentro del Partido Colorado. Si bien algunos ven en esta movida una oportunidad para unificar al partido, otros creen que es un esfuerzo en vano que no logrará captar la atención del electorado. "Los tiempos han cambiado, y la política necesita renovarse. Apostar por figuras que ya han sido rechazadas por la ciudadanía es un error que puede costar caro", concluyeron.
Con el Partido Colorado enfrentando uno de sus momentos más difíciles en la historia reciente, la alianza entre Bordaberry y estos sectores fracasados se presenta como un experimento incierto. Lo que queda claro es que, si esta estrategia no da resultados, las consecuencias podrían ser devastadoras para un partido que, en otro tiempo, fue uno de los pilares de la política uruguaya.