La Intendencia de Salto y ADEOMS planean firmar un convenio que condiciona contrataciones a evaluaciones en años electorales.
Según fuentes políticas, el convenio incluirá evaluaciones en noviembre y mayo, condicionando contratos a apoyo en campaña.
Según fuentes políticas consultadas por Salto al Día, la Intendencia de Salto está a punto de cerrar un acuerdo con ADEOMS que incluirá la contratación de 340 trabajadores temporales. El convenio, que aún no se ha firmado, prevé un proceso de evaluación en dos etapas: una en noviembre de 2024, después de las elecciones nacionales, y otra en mayo de 2025, justo antes de las elecciones departamentales.
El convenio establece que estos trabajadores tendrán que participar activamente en las campañas políticas del Frente Amplio y del intendente Andrés Lima. La primera evaluación se haría en noviembre, tras las elecciones de octubre, donde se verá si los contratados siguen en carrera. Si pasan esa instancia, habrá una segunda evaluación en mayo de 2025, en plena campaña municipal, que definirá si los contratos se vuelven permanentes.
Según los informantes, estos contratos temporales se usarían para asegurarse apoyo político, ya que los empleados deberían estar a disposición para las movidas de campaña en los barrios y otras actividades. "Los tienen trabajando para la campaña y, si no cumplen, afuera", comentó una fuente a Salto al Día, señalando el uso de estos trabajadores como “fuerza política”.
En el acuerdo se prevé que aquellos que no pasen las evaluaciones podrían perder su puesto, lo que ha generado preocupación y críticas por parte de quienes ven la maniobra como una forma de asegurar apoyo electoral bajo presión laboral. En este contexto, los empleados se encontrarán con la obligación de "dar todo" en las campañas, o se arriesgan a no ser contratados de forma permanente.
La fecha clave será noviembre de 2024, donde la primera evaluación pondrá a prueba a los trabajadores. Si logran superar esa instancia, seguirán hasta mayo de 2025, mes de elecciones municipales. Allí se decidirá si pasan a ser efectivos o si quedan afuera.
Mientras tanto, la firma del convenio sigue en proceso y se espera que se concrete en las próximas semanas, en un escenario marcado por la presión política y electoral sobre los trabajadores contratados.